Rose Powell y Flame Brewer son primas, tienen 9 años y acaban de convertirse en las acróbatas aéreas más jóvenes del mundo al viajar sobre las alas de un biplano. Además, lo hacen por una buena causa: recaudar fondos para la investigación de un tratamiento o cura para la distrofia muscular de Duchenne que sufre una de sus amigas.
Las valientes chicas, nacidas en Londres, son además la tercera generación de 'wing walkers' de su familia. En su primer vuelo sobre las alas de un biplano, alcanzaron velocidades de 100 metros por hora a una distancia de 30 metros del suelo sobrevolando la ciudad de Gloucestershire (Reino Unido).
Este vuelo tiene una misión fundamental: recaudar dinero para aportarlo al fondo fideicomiso para niños afectados por la enfermedad de Duchenne que crearon sus padres.
Rose explicó que su prima fue quien tuvo la idea de esta "experiencia única en la vida". "Asusta un poco cuando te bajas, pero si te gustan las experiencias emocionantes creo que encontrarás que el despegue es genial", ha afirmado la joven acróbata según ha recogido BBC.com, que considera que una de las mejores partes de este 'viaje' fue hacer la pose de Superwoman. Por su parte, Flame aseguró, aunque asustaba un poco, para ella fue "realmente divertido" y que lo mejor era "estar en el aire suspendida" y ver las casas como bloques de Lego.
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Ambas disfrutaron y, además, se sienten muy orgullosas de poder hacer algo por su amiga. "Es realmente bueno haber hecho algo para ayudar a Eli y esperamos que así mucha gente conozca sobre el fondo para la enfermedad de Duchenne"
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