Un total de 37 caracoles participa en la 36 edición de la tradicional carrera de Peroniel del Campo (Soria)

EUROPA PRESS

Se trata de una peculiar prueba de la que apenas se conocen similares, salvo una en Tricio (La Rioja) y otra en una localidad italiana cercana a Milán.

La prueba de Peroniel se divide realmente en dos. Primero, la llamada cronoescalada o Subida al Castillo. Los caracoles se ponen a los pies de una estructura de aproximadamente un metro de alto. El primero que sobrepase la segunda línea roja, muy cerca de la cúspide, es el ganador.

La segunda carrera es la prueba en línea, en la que los caracoles se ponen al borde de un círculo de 25 centímetros de radio, mirando hacia fuera. El ganador es el primero que sale de otro círculo concéntrico, de un metro más de radio que el anterior.

Como es tradicional, los niños de Peroniel llevan días entrenando a los caracoles que han cogido en los parajes de alrededor. Este mediodía ha participado un total de 37 caracoles entrenados por otros tantos jóvenes del pueblo.

El respeto durante la cita es máximo. Los niños no pueden tocar a los caracoles, solo animarles. Si alguno cambia el rumbo, es el juez el encargado de darles la vuelta. El juez, igualmente, espolvorea agua para animar a los caracoles a seguir avanzando.

Tras la prueba, todos los animales son soltados. Hace escasos días fue visto uno de los caracoles que compitió el año pasado. Son reconocibles porque se les escribe el dorsal sobre una capa de Tipp-Ex que se les coloca en la concha. Los caracoles pueden vivir hasta siete años.

La cronoescalada la ha ganado 'Zeti', de María Pérez, con un tiempo de 6 minutos y 22 segundos. En la prueba en línea, el más rápido ha sido Draco, de Sergio Vargas, con 13 minutos y 32 segundos.

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