Sorpresa y respeto en la Catedral de Ávila ante la tumba de Adolfo Suárez

  • Un ramo de margaritas y un centro con gladiolos, rosas y margaritas depositados sobre la lápida en la reposan los restos de Adolfo Suárez y de su esposa, Amparo Illana, recuerdan la figura del expresidente del Gobierno, enterrado en el claustro de la catedral de Ávila el pasado 25 de marzo.

Antonio García

Ávila, 1 nov.- Un ramo de margaritas y un centro con gladiolos, rosas y margaritas depositados sobre la lápida en la reposan los restos de Adolfo Suárez y de su esposa, Amparo Illana, recuerdan la figura del expresidente del Gobierno, enterrado en el claustro de la catedral de Ávila el pasado 25 de marzo.

Esta tumba será una de las más visitadas de Ávila en esta festividad de Todos los Santos ya que se encuentra ubicada en un lugar de paso para los cientos de turistas que hoy recorrían el recinto catedralicio.

Una vez superada la vorágine inicial en la que miles de abulenses y visitantes hicieron cola en el exterior del templo para contemplar este lugar para la historia, la afluencia de personas se fue normalizando.

Hoy, algo más de siete meses después de la muerte de Adolfo Suárez, este rincón de la catedral de Ávila ha vuelto a cobrar protagonismo, coincidiendo con el Día de Todos los Santos, aunque la mayoría de los que han pasado por el claustro desconocían o no recordaban quién estaba enterrado allí.

Y mucho menos, que ha escasos diez metros se encuentra la sepultura bajo la cual reposan los restos del historiador y presidente de la II República en el exilio, Claudio Sánchez Albornoz.

En un rincón próximo a la entrada al templo catedralicio desde el claustro, muchos han sido los que se han detenido ante la tumba de Adolfo Suárez y Amparo Illana, cuyo epitafio, "La concordia fue posible", resume la trayectoria del expresidente.

Así se lo ha contado una madre a sus dos hijos que, dada su corta edad, desconocían la trayectoria de uno de los personajes claves de la Transición española.

Marta Icoechea, procedente de Madrid, ha reconocido la "sorpresa" que le ha producido encontrarse con la tumba de Suárez, al igual que a sus acompañantes, llegados desde Palamós (Girona).

Uno de ellos, Teresa Chavez, ha descrito a Suárez como un "gran hombre" y un "buen político" que impulsó una "Transición tranquila".

Desde Soria, Fernando también ha expresado su "sorpresa" por descubrir quién estaba enterrado en ese lugar de la Catedral de Ávila, ya que "no venía pensando en eso".

"Me acabo de dar cuenta", ha observado para un instante después descubrir, también sorprendido, que muy cerca se hallaba igualmente la de Sánchez Albornoz.

Dos mujeres italianas han pasado por ese punto con una guía que no explicaba aún los detalles más recientes de esa zona del claustro, de ahí que desconocieran, no sólo quiénes estaban enterrados en esa zona, sino la trascendencia histórica que tuvieron para España.

Tres amigas de Madrid han reconocido que tampoco recordaban lo sucedido hace siete meses en el punto en el que se encontraban, aunque poco después han retrocedido en el tiempo y han rememorado aquellos días de finales de marzo.

"Ya no se me va a olvidar", ha expresado Antonia, para quien Adolfo Suárez "fue un gran presidente".

El abulense afincado en Madrid, Juan Ignacio Jiménez, ha sido uno de los pocos que ha acudido a la catedral sabiendo que en ese lugar reposaban los restos de un hombre de Cebreros (Ávila) que, junto al Rey Juan Carlos, pilotó la Transición democrática española.

Gerardo Martín, llegado desde Aranda de Duero (Burgos), también se ha dado cuenta de que Suárez se encontraba enterrado en ese lugar, y ha opinado que "lo hizo bien".

"Tuvo el orgullo de dimitir, cosa que no hacen otros", ha apuntado haciendo referencia a la política actual.

El goteo de personas ha sido incesante durante toda la mañana en una Festividad de Todos los Santos que ha llenado las calles de la capital abulense de visitantes.EFE

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