El estudiante premiado recogerá la distinción durante la festividad de Santa Catalina de Alejandría, el próximo viernes, 25 de noviembre, en la Biblioteca de la Universidad de Oviedo (Edificio Histórico).
Pablo Alvargonzález, nacido en Gijón el 24 de marzo de 1994, ha calificado la obtención del premio como una "satisfacción inesperada" y "el mejor reconocimiento" para quienes le han apoyado en los últimos años. Ha mencionado, en primer lugar, a su familia, e inmediatamente después, a la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, que le ha becado tres cursos seguidos para aprender idiomas y ampliar estudios en el extranjero. "Su generosidad ha marcado una gran diferencia", ha comentado.
El joven abogado galardonado ha destacado que durante sus estudios en la Universidad de Oviedo ha tenido "profesores extraordinarios, algunos en los libros y otros en las aulas". Pese a que le resulta imposible citar a todos ellos, Pablo Alvargonzález ha mencionado a tres: Ramón Punset, María del Rosario Alonso y Paz Andrés, "por el orden en que los conocí", ha puntualizado. También ha destacado los lazos de amistad con sus compañeros de clase y, más específicamente, con los integrantes de Ovimun, la asociación de Naciones Unidad de la Universidad.
El Premio al Mejor Expediente Académico de la Universidad no ha decidido aún hacia qué sector profesional dirigirá sus pasos. "La verdad es que, aunque tenga algunas ideas, todavía no he tomado la decisión", ha explicado.
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