En su intervención durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, el Rey ha destacado su fortaleza "no solo física, también anímica" y su "capacidad de resistencia", ambas cualidades "admirables y no muy frecuentes".
"Con ese espíritu positivo envidiable (...) Javier es un símbolo de los mejores valores del deporte y un verdadero orgullo para sus raíces gallegas y para toda España", ha señalado.
En su discurso, ha reivindicado a los otros premiados: el fotoperiodista estadounidense James Nachtwey (Comunicación y Humanidades), Núria Espert (Artes), Hugh Herr (Investigación científica y técnica), Mary Beard (Ciencias Sociales), Richard Ford (Letras), al Acuerdo del clima de París (Cooperación Internacional) y a Aldeas Infantiles (Cooperación).
El Rey también ha afirmado "con humildad, pero con satisfacción" que a lo largo de estos 35 años los Premios "nunca" han defraudado. "Nuestros premiados habéis sido la representación más alta y brillante de ese afán por hacernos mejores personas, de ese anhelo por hacer un mundo mejor donde prevalezcan la concordia, el respeto y la solidaridad", ha incidido.
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