Suu Kyi subraya en la ONU el compromiso del Gobierno birmano con la paz y la democracia

EUROPA PRESS

Suu Kyi, perseguida políticamente por la antigua junta militar, ha recordado ante los dirigentes internacionales las seis décadas en las que "el pueblo de Birmania fue privado de su derecho a vivir en paz y seguridad". Ahora, ha añadido, es un momento de "esperanza".

La victoria de su partido, la Liga Nacional para la Democracia, en las elecciones del pasado mes de noviembre culminó un largo proceso de reacomodo político que supuso el ascenso político definitivo de Suu Kyi --impedida legalmente para ocupar la Presidencia de su país pero pieza clave de la nueva Administración--.

La premio Nobel ha subrayado que quienes votaron por la Liga Nacional para la Democracia en los últimos comicios no lo hacían sólo por un partido, sino por toda una "cultura política" que quiere acercar al pueblo a las "aspiraciones" que vio negadas durante décadas.

"El único camino que nos llevará a nuestros objetivos es el de la paz, un camino que debemos seguir con esperanza y determinación", ha advertido Suu Kyi. Para ello, ha defendido la fórmula establecida en los acuerdos de los últimos años y ha abogado por trabajar en aras de la "inclusión" de todos los sectores.

ROHINGYA

Los primeros meses del nuevo Gobierno también han estado salpicados por las críticas acerca del trato dado a las minorías, en particular a los musulmanes rohingya en el estado de Rajine. Perseguidos por la mayoría budista durante años, decenas de miles de rohingya continúan desplazados.

Suu Kyi ha afirmado que las autoridades birmanas "no tienen miedo del escrutinio internacional", pero al mismo tiempo también ha pedido que sea mediante una "contribución constructiva". "Estamos comprometidos con una solución sostenible que llevará a la paz, la estabilidad y el desarrollo de todas las comunidades", ha alegado.

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