Hospitales y escuelas, objetivos militares en las guerras de Siria y Yemen

  • Unas 2.000 personas han fallecido en ataques, casi siempre aéreos, a instalaciones sanitarias y educativas, que normalmente regentan ONGs internacionales.

    Las miradas acusatorias, incluso desde la ONU, se dirigen al régimen sirio de de Bachar Al Assad, a Rusia y a la coalición internacional que lidera Arabia Saudí en Yemen.

Hospital de MSF atacado el mes de agosto en Abs, Yemen, donde murieron 19 personas.
Hospital de MSF atacado el mes de agosto en Abs, Yemen, donde murieron 19 personas.
Iñaki Etxarri

"Sufrimos ataques casi todos los días. Todas las instalaciones de salud de Alepo (Siria) se han visto afectadas. Hacemos lo que podemos y utilizamos los medios que tenemos para dar atención sanitaria a las personas atrapadas en la ciudad". La denuncia es de Mustafá Karaman,  fisioterapeuta y voluntario de uno de los hospitales apoyados por Médicos Sin Fronteras (MSF). 

Sin ir más lejos, el centro médico donde él presta sus servicios fue atacado este martes seis de septiembre por la noche y tuvo que suspender sus actividades después de que puertas, ventanas y un generador de electricidad fueran destruidos. Afortunadamente, no hubo pérdidas humanas.Del 16 de julio al 24 de agosto, los hospitales del este de #Alepo sufrieron un ataque cada tres días #NotATarget pic.twitter.com/ue6ME09lfe— MédicosSinFronteras (@MSF_Espana) 9 de septiembre de 2016

Desde mediados de julio, los ocho hospitales que aún permanecen en funcionamiento en el este de Alepo han sido dañados al menos una vez (la mitad de ellos en varias ocasiones) debido a explosiones y bombardeos que, con el último incidente el martes, ascienden a 13 ataques en total. Todos estos hospitales reciben apoyo de MSF.

Habitualmente la guerra ha estado reservada para los soldados, aunque también es cierto que la población civil ha sufrido sus consecuencias históricamente. Desde Hiroshima y Nagasaki hasta Gernika, pasando por Bagdad, la aviación ha causado estragos entre la población civil y el último ejemplo está en Siria. De acuerdo con el recuento realizado Physians for Human Rigthts, una organización norteamericana que vela por el respeto de los Derechos Humanos, 373 instalaciones médicas han sido atacadas sólo en Siria desde marzo del año 2011 hasta el 31 de mayo de 2016.

El mismo organismo eleva hasta los 750 la cifra de sanitarios muertos en el país en este periodo. La autoría de los bombardeos corre a cargo, en la mayoría de ocasiones, del ejército de Siria, a las órdenes de Bachar Al Assad. De los 373 ataques, al menos 291 llevaron su firma; mientras que de las 750 muertes, al menos 667 corren a cargo de las fuerzas gubernamentales sirias. También destacan los 16 bombardeos, y por lo menos un asesinato, protagonizado por la aviación rusa. Y eso que dicho estudio no contabiliza los civiles sirios muertos, únicamente al personal médico.

"Sufrimos ataques casi a diario", fisioterapeuta de un hospital del este de #Alepo #Siria https://t.co/4IUtl19Mao pic.twitter.com/hcm9rKrBWU— MédicosSinFronteras (@MSF_Espana) 9 de septiembre de 2016

Los daños  implican la suspensión de actividades en una ciudad sitiada donde enfermos y heridos no pueden encontrar ayuda en otro lugar. Algunos de estos hospitales han tenido incluso que cambiar su ubicación tras quedar inoperativos. A partir de julio, los nuevos combates en Alepo han dejado a la parte oriental de la ciudad, que no está controlada por el gobierno, rodeada por fuerzas hostiles y aislada de las vías de suministro, lo que deja a 250.000 personas atrapadas y luchando por sobrevivir.

A pesar del estado de sitio -parece que tras el acuerdo entre Rusia y Estados Unidos el lunes se abrirá un corredor humanitario-, en los últimos días MSF ha sido capaz de enviar un cargamento con suministros para los ocho hospitales que todavía funcionan en el este de Alepo. Desde 2014, MSF proporciona medicamentos y suministros a los centros de salud de esta zona de la ciudad, incluyendo los vitales kits quirúrgicos y equipo médico.150 hospitales en todo el país

MSF gestiona seis centros médicos en el norte de Siria y apoya a más de 150 centros de salud y hospitales de todo el país, muchos de ellos en zonas sitiadas. "Todas las partes en conflicto deben entender su deber de respetar las reglas de la guerra. Deben dejar de bombardear hospitales e infraestructuras civiles, permitir que las personas gravemente enfermas y heridas puedan ser evacuadas, y no cortar el suministro de alimentos, medicamentos y bienes vitales para la ciudad", subraya Pablo Marcos, director del programa de MSF para Oriente Medio.También en YemenEl 15 de agosto, 73 personas permanecían ingresadas en el hospital de Abs, en la provincia de Hajjah, en Yemen. Entre ellas, trece recién nacidos junto a sus madres, doce niños, 25 pacientes recuperándose de intervenciones quirúrgicas... A las 15.45 horas un ataque aéreo causó 19 víctimas mortales en este centro sanitario apoyado por Médicos sin Fronteras (MSF).Y es que los combates en Yemen ya han destruido total o parcialmente 70 infraestructuras de salud,  según denunció el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Mun, quien lamentó el reiterado incumplimiento del derecho internacional humanitario. La inseguridad en espacios civiles se extiende a escuelas: en Sa’ada, también en Yemen, una bomba mató hace unos días a diez alumnos.Tras cada ataque a un hospital nos dicen lo mismo: no volverá a suceder. Necesitamos pruebas, no más promesas vacías https://t.co/IxImSlH22V— MédicosSinFronteras (@MSF_Espana) 1 de septiembre de 2016Miedo a visitar al médico, miedo a ir a la escuela, en teoría reductos de paz. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte en un informe que entre el 2014 y el 2015 se contabilizaron 594 ataques a instalaciones de salud de 19 países, que causaron un total de 959 muertos y 1.561 heridos. El país que posee el ignominioso primer puesto de esta lista es Siria, con 352 fallecidos; seguido de Iraq, con 114; Pakistán, con 102, y Yemen, con 70. En los tres últimos años pues, la cifra puede llegar a los 2.000. Espeluznante.“El respeto a los espacios que deberían estar protegidos, como colegios, hospitales y sitios donde hay concentraciones de gente, se ha perdido. Todo el mundo dice que bombardear un centro sanitario es un error, pero no podemos aceptar la retórica del error, eso es negligencia, cuando alguien lanza una bomba tiene que saber dónde caerá”, denunciaba Teresa Sancristóbal, directora de la unidad de emergencias de MSF.Esta ONG considera que de ninguna manera pueden admitirse tales “equivocaciones” que han llevado a MSF a sufrir este año la destrucción de 16 estructuras de salud en Siria y cuatro en Yemen. “Si los protocolos militares conducen a estos errores entonces deben modificarse. MSF ha compartido con las partes en conflicto las coordenadas y toda la información relativa a los centros en los que trabajamos en Yemen, pero aun así nos han atacado cuatro veces”, añade.La Cruz Roja dice que son deliberadosLa Cruz Roja, por su parte, denuncia que “no se trata de daños colaterales; a veces son ataques planificados o deliberados. E ilegales, pues van contra objetivos protegidos por el derecho humanitario”.Así, la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí y a la que se acusa del bombardeo del en Abs y también del de la escuela de Sa’ada, anunció en su día la apertura de una investigación. Nada se sabe de la misma a día de hoy.El hospital de Abs, al noroeste de la capital, Saná, ha atendido a 4.611 pacientes desde que MSF empezó a apoyarlo con personal, material médico y medicinas, en julio del 2015. Tras esta última agresión, Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció la evacuación de su personal de seis hospitales del norte del país, incluyendo Abs. Entonces, Joan Tubau, director general de MSF en España, explicó en una nota de prensa que “las actuales reglas de combate, protocolos y procedimientos militares son insuficientes para evitar los ataques a hospitales”.Tras cada ataque a un hospital nos dicen lo mismo: no volverá a suceder. Necesitamos pruebas, no más promesas vacías https://t.co/IxImSlH22V— MédicosSinFronteras (@MSF_Espana) 1 de septiembre de 2016Desde el comienzo de la guerra, en marzo de 2015, el país de la Península de Arabia ha sufrido al menos 14 ataques a centros sanitarios, según los registros de la Organización Mundial de la Salud. En enero de este año, un 25% de las instalaciones sanitarias yemeníes ya habían sido cerradas por inseguridad, falta de combustible o cortes eléctricos.Violaciones de la ley internacional

Y es que las fuerzas aéreas de la coalición, apoyada por países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, y dirigida por Arabia Saudí bombardearon presuntamente el hospital de Abs tres meses después de que el Consejo de Seguridad de la ONU emitiera una resolución exigiendo protección en zonas de guerra. La resolución, propuesta por España, Uruguay, Egipto, Japón y Nueva Zelanda, fue aprobada por unanimidad tras el mortífero ataque al hospital de Alepo (Siria), que dejó 55 muertos.

Las países con guerras activas no son los únicos que sufren ataques a la neutralidad médica. Los Territorios Ocupados Palestinos (Gaza y Cisjordania) figuran en segundo lugar en número de ataques en 2014 y 2015, tan sólo por detrás de Siria. Los centros hospitalarios palestinos sufrieron 53 ataques en ese periodo, y 11 más en los tres primeros meses de 2016. Además, Estados como Pakistán, Guinea, Nigeria... son parte de la lista negra, acompañando a Libia, Iraq, Ucrania y Sudán entre otros.

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