Ghani ha mostrado su "profunda tristeza" por el fallecimiento del embajador, afirmando que tanto él como los otros miembros de la delegación que murieron en el ataque "realizaron el mayor sacrificio durante su misión humanitaria por la paz y el desarrollo".
"El pueblo de Afganistán nunca olvidará sus sacrificios", ha destacado en un comunicado, en el que ha recalcado las "firmes y duraderas" relaciones entre ambos países.
Las autoridades de EAU han anunciado este mismo miércoles la muerte de su embajador en Afganistán, Yuma Mohamed Abdulá al Kaabi, manifestando que "entregó su alma pura por el bien de la humanidad".
El doble atentado, perpetrado el 11 de enero en una casa de huéspedes de Kandahar, se saldó con la muerte de trece personas, entre ellas el embajador y un primo del expresidente afgano Hamid Karzai.
El doble atentado fue ejecutado durante una reunión entre políticos afganos y diplomáticos emiratíes. EAU, que anunció entonces la muerte de cinco de sus ciudadanos, indicó que todos ellos "estaban en una misión para llevar a cabo proyectos humanitarios, educativos y de desarrollo en Afganistán".
Además, entre los heridos figura el gobernador de la provincia de Kandahar, Hamayun Azizi, y otro enviado emiratí del que no ha trascendido la identidad.
El asesor de seguridad nacional de Afganistán, Mohamad Hanif Atmar, apuntó a "elementos extranjeros" como responsables del doble atentado. Los talibán han negado cualquier implicación en el mismo.
Por su parte, el jefe de Seguridad General del emirato de Dubai, Dahi Jalfan, responsabilizó a las autoridades afganas del atentado.
Jalfan destacó que "los oficiales de seguridad afganos son directamente responsables del incidente (...) porque los explosivos fueron colocados en un lugar al que la gente sólo puede pasar tras un control de seguridad".
"El ataque es traición, ya que la explosión tuvo lugar en el edificio. Hubiera sido otra cosa si el ataque hubiera sido lanzado desde el exterior", remachó.
El atentado fue ejecutado horas después de un doble atentado ejecutado frente a la sede del Parlamento afgano en la capital, Kabul, que se ha saldado con 38 muertos y más de 80 heridos.
En este caso, los talibán se atribuyeron la autoría del doble atentado, señalando que el objetivo fue un minibús que transportaba a personal gubernamental.
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