En el caso de Los Palacios, el equipo de la lanzadera está constituido por 20 personas desempleadas (16 mujeres y cuatro hombres) con edades comprendidas entre los 21 y 45 años. Tienen diversos perfiles formativos (ESO; Formación Profesional, Bachillerato y estudios universitarios) y proceden de diferentes sectores.
Cristina Martín es la técnico que ha realizado el proceso de selección y la encargada de gestionar la lanzadera. Explica que es un grupo heterogéneo, con experiencias muy variopintas, con el que entrenará una búsqueda de trabajo en equipo, para que puedan mejorar su motivación, conocer nuevas herramientas de búsqueda de trabajo, reforzar sus competencias transversales y multiplicar sus oportunidades de inserción laboral.
"Llegan con la ilusión de poder encontrar un empleo antes de que finalicen los cinco meses de lanzadera o, al menos, mejorar su posicionamiento respecto a la búsqueda de empleo. Dependiendo del perfil han ido haciendo más hincapié en unas áreas de mejora u otras, como pueden ser la comunicación en la entrevista con empresas, saber cómo sacar partido de sus puntos fuertes o conocer mejor el acceso al mercado laboral actual", detalla Cristina.
En el caso de Coria del Río, el equipo de la lanzadera está constituido por 20 desempleados (14 mujeres y seis hombres) con edades comprendidas entre los 23 y los 43 años y también diversos perfiles formativos. Paula Hormigo, la técnico que ha realizado el proceso de selección y la encargada de la lanzadera, explica que "de manera general, estas personas llegan a la lanzadera con expectativas muy altas y con ganas de cambiar su situación laboral". "Presentan gran interés ante la búsqueda de empleo 2.0; las nuevas técnicas de elaboración y presentación de los currículum, la marca personal y las intermediaciones", agrega Hormigo.
En Morón, el equipo de la lanzadera está constituido por once mujeres y nueve hombres con edades comprendidas entre los 22 y 49 años. Silvia Leyva es la técnica que ha realizado el proceso de selección y la encargada de gestionar la lanzadera.
"Por un lado, hay participantes que llegan con ganas de actualizarse en la búsqueda activa de empleo y poder generar o fortalecer sus redes de contacto para reengancharse de nuevo al mundo laboral. Otras, necesitan trabajar en aspectos relacionados con el autoconocimiento, las competencias trasversales o la comunicación en el ámbito 2.0 para acceder por primera vez al mercado", agrega Leyva.
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