El exalcalde de Villaverde del Río (Sevilla) Santiago Jiménez (La Voz de Villaverde) ha prestado recientemente declaración como investigado, ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Lora del Río, por un presunto delito de prevaricación administrativa derivado de la contratación de un arquitecto sin que la plaza figurase en la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento, sin que contase con "cobertura presupuestaria" y sin que mediase convocatoria de empleo público.
En concreto, a raíz de la denuncia inicial de J.M.R.F., la Fiscalía promovió una denuncia contra Santiago Jiménez, alcalde de Villaverde hasta cesar automáticamente de su cargo en agosto de 2015, al no prosperar la cuestión de confianza planteada por el propio regidor, por un presunto delito de prevaricación administrativa, con relación al proyecto de obra del centro de educación permanente y talleres ocupacionales.
La denuncia de la Fiscalía, recogida por Europa Press, expone al respecto que en febrero de 2015, ostentando aún la Alcaldía, Jiménez contrató de modo temporal para dicho proyecto a un arquitecto técnico, sin que mediasen aspectos como "una previa convocatoria de empleo público" según "principios de igualdad, mérito y capacidad, requisitos inexcusables para cubrir una plaza de tales características".
Para dicha contratación, según la denuncia de la Fiscalía, tampoco habría mediado previa propuesta al pleno ni tampoco informe del interventor, toda vez que la plaza en cuestión "no estaba" en la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento ni contaba con "cobertura presupuestaria". La contratación, según la Fiscalía, fue realizada pesando "la voluntad particular" del alcalde "por encima de cualquier otro criterio formal o jurídico".
El exalcalde, a la hora de declarar como investigado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Lora del Río, defendió el pasado 2 de febrero, según su acta de comparecencia, recogida por Europa Press, que el arquitecto en cuestión "estaba contratado en la sociedad municipal Regajo Hondo" y que en el Ayuntamiento necesitaban "un arquitecto urbanista de forma urgente", por lo que "tiraron de un empleado de una sociedad instrumental del Consistorio.
Según defendía el primer edil, en aquel momento "desconocía que para contratar a una persona tendría que haber creado una plaza y presupuestarla".
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