Así lo ha asegurado Lambán con motivo de su asistencia este jueves en el municipio de Épila a la firma del convenio marco de colaboración entre el Ayuntamiento y el grupo Guissona para la instalación de esta compañía en el polígono industrial de la población zaragozana.
En el acto, han participado también el alcalde de Épila, Jesús Bazán, el director general de nuevos proyectos del grupo Guissona, Salvador Raich, el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero, el vicepresidente de esta institución, Martín Llanas, y el diputado socialista en las Cortes de Aragón, Florencio García Madrigal, entre otras autoridades.
En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada a la localidad, Javier Lambán ha remarcado que "debemos empezar a trabajar con las cooperativas agrarias, con los agentes sociales y con todos los representantes de la sociedad involucrados en el desarrollo de la agroalimentación para que el impacto de esta implantación económica sea el máximo posible", preparando a la economía aragonesa para recibir y aprovechar "al máximo" la llegada al territorio de esta inversión.
Lambán ha calificado el proyecto de Guissona en Épila de "grandioso desde el punto de vista económico y por el impacto que va a tener sobre la economía aragonesa", dado que BonÀrea Agrupa construirá su segundo centro alimentario-logístico en este municipio con una inversión de 400 millones de euros que supondrá la creación de 4.000 puestos de trabajo en el momento de máximo desarrollo del proyecto, que se estima tenga lugar dentro de diez o doce años.
COLABORACIÓN Y SINTONÍA
El presidente autonómico ha esgrimido que el éxito del proyecto "depende de la buena colaboración y sintonía entre la empresa y dos Administraciones, la autonómica y la municipal" y ha recordado que el pasado 3 de febrero se suscribió el acuerdo de colaboración entre la compañía y el Ejecutivo aragonés y este jueves "se incorpora a ese convenio la Administración local".
"Lo hace, además, con la legitimidad que le da haber estado al pie del cañón en la negociación desde hace ya varios años y con la legitimidad que le da al alcalde y al resto de la corporación el hecho de haber sido los impulsores" de esta iniciativa, ha remarcado Lambán.
El presidente ha estimado que el consistorio cumple "a la perfección" con su cometido en este proyecto, mientras que la empresa "está desarrollando todos los pasos que es necesario dar para la feliz conclusión de esta idea".
Por su parte, la Administración autonómica "está haciendo lo que tiene que hacer, realizando a velocidad de crucero todos los trámites administrativos que son preceptivos" y analizando "de qué manera financiará las aportaciones económicas que son necesarias" para habilitar los accesos y los servicios adecuados en esta zona del polígono, trámites que se desarrollan "en colaboración con el ayuntamiento", ha dicho Lambán.
"PISTOLETAZO DE SALIDA"
El alcalde de Épila, Jesús Bazán, ha resaltado que la firma del acuerdo con el grupo alimentario Guissona supone "el pistoletazo de salida" para este proyecto, después de suscribirse el documento con el Gobierno de Aragón, el consistorio aprobara el convenio en un pleno extraordinario y el Ejecutivo lo haya declarado de interés autonómico para agilizar la tramitación.
Ha apuntado que consistorio y Gobierno aragonés están avanzando "en temas urbanísticos" y la empresa en el proyecto, de modo que "pronto habrá que hacer algún tipo de puesta en común entre las diferentes partes para evitar problemas posteriores a la hora de encajarlo todo".
En este sentido, ha precisado que el consistorio facilitará la permuta de suelos con Guissona "para empezar a preparar" el terreno necesario para su instalación en Épila, "luego tendremos que aprobar en pleno también el interés municipal" del proyecto para aplicar "esas bonificaciones fiscales que vienen reflejadas en el convenio".
Ha estimado que la tramitación se podría prolongar "un par de años", por lo que las obras de instalación comenzarían "a finales de 2019 o principios de 2020", aunque se comience a actuar en la zona con anterioridad.
140 HECTÁREAS
BonÀrea ocupará un terreno de 140 hectáreas y existe el compromiso de que los trabajadores "sean principalmente de la zona", así como el proceso de selección se llevará a cabo en colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM).
El alcalde ha concluido detallando que para facilitar la implantación de este centro se realizará una permuta "de unos terrenos rústicos que tenemos en la zona del Sabinar, por otros suelos rústicos que tiene la empresa donde pensaba hacer en principio la instalación".
La jornada en Épila ha comenzado en la Casa Consistorial, donde el presidente aragonés, Javier Lambán, ha firmado en el libro de honor del municipio. A continuación, en el edificio multiusos, se ha suscrito el acuerdo entre el ayuntamiento y el grupo Guissona y, después, las autoridades se han dirigido a los terrenos donde se instalará la empresa, en el polígono industrial El Sabinar de Épila.
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