Así lo ha anunciado este martes antes los medios el consejero delegado de Idneo, Raúl Lucas, que ha justificado esta marcha para poder disponer de un "espacio propio adaptado" para hacer I+D en los cuatro ámbitos en los que trabaja la firma: la automoción, el sanitario, el Internet de las cosas y las soluciones inteligentes.
Lucas ha calculado que la planta "estará a pleno rendimiento" a partir de enero de 2018 y que hacia finales de este año empezarán a trasladarse los 250 trabajadores del otro centro vallesano, y ha calculado que en unos cinco años la plantilla superará las 500 personas.
Asimismo, ha pronosticado que la facturación de la empresa podría casi doblarse este 2017, llegando a los 75 millones de euros --cerró 2016 con 40--, gracias también, ha asegurado, "al crecimiento global" con la incursión en Silicon Valley de Idneo y que espera crecer su implantación en el mercado americano con el centro de Mollet.
La fábrica de Ficosa en Mollet cuenta con una superficie de 6.000 metros cuadrados y llevaba más de cinco años desocupada.
El alcalde de la localidad, Josep Monràs, ha destacado "el pequeño clúster" que se genera con la llegada de Idneo al municipio, ya que también cuenta con la farmacéutica Merck y la multinacional japonesa Kao.
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