Sin embargo los trabajadores mantienen, de momento, la jornada de huelga convocada para el 31 de mayo al considerar que estos avances en las negociaciones son todavía "insuficientes" para cerrar un acuerdo.
En la reunión de mediación de huelga que se ha celebrado este miércoles en la sede de la Dirección General de Relaciones Laborales de la Generalitat, la plantilla ha expresado su disposición a avanzar y alcanzar un acuerdo que contemple medidas alternativas al centenar de despidos que plantea el ERE presentado por Codorniu.
En concreto, el grupo vitivinícola ha presentado un ERE para 100 de sus 900 empleados debido a que ha decidido dejar de producir para terceros, lo que se preveía hacer de forma gradual a lo largo de cinco años, pero ha acelerado la decisión porque "la sobreoferta en el mercado ejerce gran presión en los precios" y el consumo de vino a nivel mundial está estancado.
Esta decisión se traduciría en una reducción de la producción de un 20%, el traslado de la producción de Nuviana (Huesca) hacia la bodega de Raimat (Lleida) y la reducción de la actividad en Riudabella, en la finca de Poblet (Tarragona).
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