El Gobierno canario insta a la sociedad a participar en la erradicación del acoso escolar

El Gobierno canario expone que el objetivo de esta Declaración es "visibilizar el problema que supone hoy en día la violencia infantil y juvenil, reconocer el trabajo diario que se realiza desde los centros educativos, las familias, los cabildos, los ayuntamientos, las fuerzas del orden público, la fiscalía y la judicatura y otros colectivos y Organizaciones No Gubernamentales, e invitar a toda la sociedad canaria a participar en la erradicación de una práctica especialmente sensible por el tramo de edad en el que se produce".

En este sentido, la Declaración recoge que el Gobierno autonómico se encuentra trabajando en la redacción de un Plan Integral contra la Violencia Infanto-Juvenil, así como en la creación de un Observatorio de la Convivencia con el fin de "dar una respuesta aún más eficaz a este problema, con un enfoque global desde todos los ámbitos de la sociedad canaria" para obtener "mejores" resultados.

Así, el Gobierno de Canarias aseguró que "está firmemente comprometido" con el fomento de la convivencia escolar, así como con la prevención y atención del acoso, a lo que afirmó dedica "diversos esfuerzos en los últimos años, con múltiples estrategias y proyectos que convierten a la Comunidad Autónoma en referencia a nivel estatal en esta materia".

Además, reconoce públicamente el "intenso trabajo" que desarrollan diariamente personal docente y no docente de los centros educativos, así como las familias y cada miembro de las comunidades educativas de Canarias en la resolución de cualquier tipo de conflicto de la convivencia que pueda surgir, "sin el cual las estrategias y proyectos impulsados desde al Gobierno carecerían de utilidad efectiva".

El Gobierno canario reconoce también el trabajo desarrollado no sólo desde las comunidades educativas, sino desde cabildos, ayuntamientos, fuerzas del orden público, fiscalías de menores, judicatura, organizaciones sin ánimo de lucro, medios de comunicación y ciudadanas particulares que, ante los casos de violencia infantil y juvenil, actúan e intervienen para prevenirlos, impedirlos o denunciarlos.

Por último, exponen que el acoso, debido a la "enorme implantación social" de las nuevas tecnologías y, en concreto, de las redes sociales, trasciende los muros de los centros educativos y se prolonga más allá de las aulas, por ello defiende que la respuesta al problema "debe ser global contra todo tipo de violencia infantil y juvenil, y en coordinación con toda la sociedad canaria, dentro y fuera de los centros educativos".

"La violencia infanto-juvenil es un problema que afecta a todos y la reacción ante ella definirá la sociedad que tengamos en Canarias en el futuro", concluyó.