Berlín estudia ayudas para acoger a los refugiados entre dramáticos desalojos

  • El Gobierno alemán estudia destinar fondos adicionales a la acogida de refugiados, tal como reclaman los municipios afectados por un flujo inusualmente alto de solicitantes de asilo y mientras se suceden dramáticos desalojos en varios puntos del país.

Berlín, 27 nov.- El Gobierno alemán estudia destinar fondos adicionales a la acogida de refugiados, tal como reclaman los municipios afectados por un flujo inusualmente alto de solicitantes de asilo y mientras se suceden dramáticos desalojos en varios puntos del país.

El Ejecutivo de Angela Merkel baraja destinar a la habilitación de nuevos albergues los fondos no empleados de los 8.000 millones de euros aportados entre el Estado federal y los "Länder" (estados federados) para paliar los efectos de las inundaciones de 2013, según informaciones coincidentes de varios medios alemanes.

La cuestión será abordada en la reunión convocada para el 11 de diciembre entre la canciller y los jefes de gobierno regionales, pero al parecer hay buena disposición a aceptar esta solución por parte de los "Länder" que resultaron entonces más afectados por las crecidas de varios ríos, en el este y el sur del país.

En la anterior reunión entre Merkel y los líderes de los "Länder" ya se apuntó a esa posibilidad, ante el alto flujo de nuevos refugiados y los costes que eso acarrea, tanto a los estados federados como a los municipios.

Desde el cogubernamental Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) se ha calculado que el monto de esas ayudas podría situarse en los 1.000 millones de euros, a repartir entre los dos años próximos.

En los primeros nueve meses del año pidieron asilo en Alemania 130.000 refugiados procedentes de regiones en crisis de todo el mundo, lo que supera el total de 2013.

Se prevé que el cómputo de solicitantes de asilo este año se sitúe en los 200.000, cifra que se calcula subirá a 230.000 en 2015.

El Consejo de Municipios redobló hoy la petición de fondos adicionales en una reunión celebrada en Düsseldorf, con representación de 130 administraciones locales de todo el país y cuyo tema central era precisamente el flujo de nuevos refugiados.

Varias ciudades, como Berlín, han sido escenario de operaciones de desalojo de campamentos de refugiados, así como de huelgas de hambre de los peticionarios.

Las autoridades de la capital alemana anunciaron ayer que no acogerán más solicitantes de asilo ante hacinamiento que se registra en varios de los albergues o alojamientos provisionales habilitados para ese cometido.

La noche pasada, la policía de Múnich procedió a desalojar una acampada de protesta de varios refugiados en huelga de hambre, en un parque del centro de la capital bávara.

Siete de los peticionarios pasaron la noche encaramados a los árboles vecinos, mientras los agentes procedían a desmantelar su campamento y otros compañeros de la protesta eran atendidos en una iglesia cercana.

En el operativo participaron unos 500 policías y sucede al registrado un año atrás en Múnich, en que se transportó a los refugiados a hospitales, algunos de ellos en coma, tras semanas en huelga de hambre.

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