Mayer cree que tras diez años de Ley de Igualdad, falta "presupuesto y voluntad política"

El Consejo de las Mujeres del Municipio de Madrid ha organizado este miércoles la jornada 'Ley de Igualdad, 10 años después', en el que la delegada de la recién creada Área de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer, ha considerado esta ley "un buen marco político", al que le han faltado "presupuesto y voluntad política".

Esta jornada se celebra en el Ayuntamiento de Madrid con motivo del décimo aniversario de la aprobación en el Congreso de los Diputados de la Ley de Igualdad, y pretende reflexionar sobre los logros de la misma, pero, sobre todo, sobre el trabajo que aún queda por hacer.

La técnica de la Secretaría de Igualdad de UGT Elisa García, que estuvo presente en la Mesa de Diálogo Social que se constituyó en 2004 con vistas a legislar en favor de la igualdad de sexos, ha tomado la palabra en primer lugar para explicar cómo se llevó a cabo la ley y qué ha supuesto en estos diez años.

MESA DE DEBATE

Tras su intervención, se ha formado una mesa de debate político en la que han intervenido del Ayuntamiento de Madrid la concejala del PP Beatriz Elorriaga, la delegada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer, la edil del PSOE Erika Rodríguez y la concejala de Ciudadanos Sofía Miranda.

A lo largo del día, se constituirán también una mesa de debate social y otra de debate sindical.

La delegada de Políticas de Género y Diversidad ha puesto de relieve tres cuestiones fundamentales observables en la ley: el "gran consenso social" que logró, con casi un ochenta por ciento de ciudadanos que la valoraron como "muy positiva" según el CIS; el "gran consenso político" con todos los grupos votando a favor de la misma, con la salvedad de la abstención del PP; y el gran reconocimiento internacional.

Mayer ha afirmado que la ley trata de "regular el ámbito privado y el público" y ha alabado su "transversalidad" y la creación de un Ministerio de Igualdad, lo que puso "un suelo institucional" en esta materia.

"La gran asignatura pendiente es dotar a todas las políticas locales de la perspectiva de género", ha dicho Mayer, aunque también ha señalado al ámbito empresarial como "el peor" en este ámbito.

En referencia a esto, Mayer ha reflejado que solo 167 empresas de las 5.223 que hay en España con más de doscientos trabajadores han implantado planes de igualdad.

Mayer ha concluido su intervención afirmando que la Ley de Igualdad es "un buen marco político" al que le han faltado "presupuesto y voluntad política" y ha pedido que la crisis no sea "una excusa".

Por su parte, Elorriaga ha reconocido que la Ley de Igualdad pretendía "hacer justicia con las mujeres", aunque ha calificado su resultado de "insuficiente". "Hacía una manifestación de buenas intenciones, pero no concretaba", ha dicho sobre esta ley.

Como prioridad, la concejala del PP ha resaltado la educación y ha manifestado que es "importante" que las niñas aprendan "que no hay profesiones específicas para ellas". De la ley ha valorado positivamente el "paso adelante" que supuso y su "apoyo a la conciliación", aunque ha admitido que la sociedad avanza "siempre a mayor ritmo que la legislación".

La concejala socialista Erika Rodríguez ha coincidido con Mayer en que la ley ha sido "un gran avance" dado lo "lentos" que son los cambios sociales. Asimismo, también ha considerado que "el tema del género" se ha puesto "en el discurso social" y que se le ha dado "un cambio muy importante desde arriba".

Además, Rodríguez ha insistido en que la Ley de la Igualdad es una "víctima de la crisis" porque esta se usó "como argumento del recorte de políticas sociales", con las mujeres como "las más afectadas".

La socialista ha criticado la reproducción de "algunos estereotipos machistas" y que el ámbito doméstico siga subordinado al mercado.

"Hemos perdido la Educación para la Ciudadanía en la igualdad. No solamente necesitamos mujeres que sean ingenieras, sino hombres que desde la cuna sepan que tienen que colaborar en el ámbito doméstico", ha expuesto Rodríguez.

Rodríguez también ha censurado el consumo de prostitución en España, "uno de los más altos" y ha solicitado a los hombres que dejen de ver a las mujeres "como productos de consumo".

Por último, la edil de Ciudadanos Sofía Miranda ha invitado no solo a hablar de igualdad, sino a "vivir la igualdad". Para ello, también ha considerado que "el arma principal" es la educación.

"En la ley de hace diez años se trataban ya temas de absoluta modernidad", ha dicho Miranda, que también ha exhortado a los hombres a colaborar en la igualdad. "Os necesitamos a vosotros, os necesitamos a los hombres", ha proclamado.

Miranda ha hecho hincapié en dos datos: uno, que el 98 por ciento de permisos de paternidad o maternidad los solicitan las mujeres; y otro, que mientras que un tres por ciento de los hombres solicita una excedencia para cuidar de sus hijos, hace lo propio un veintidós por ciento de mujeres.

"La crisis ha supuesto una marcha atrás. Ojalá dentro de diez años no estemos aquí y seamos todos iguales", ha terminado Miranda.

EVOLUCIÓN

Respecto a la evolución y la aplicación de la ley desde que se aprobase en 2007, la miembro de la Secretaría de Igualdad de UGT Elisa García ha destacado que ha tenido "una importancia vital, por lo menos en el enfoque".

García ha recordado cómo la patronal en su día no quería "ni oír hablar" de la igualdad ni del permiso de paternidad; aunque finalmente se arrancase "el compromiso de ampliar a cuatro semanas el permiso de paternidad en seis años".

Aunque este compromiso se alcanzó en 2009 y estaba prevista su aplicación en 2015, tal y como ha explicado García, no ha sido sino hasta este 2017 cuando se ha hecho realidad.

"En 2006 las estadísticas no tenían género; era muy difícil hacer un diagnóstico de la situación de las mujeres", ha señalado García, para quien el hecho de que se hable y se recoja en las estadísticas la desigualdad es un avance.

"Esta ley consigue que se haga obligatorio negociar por la igualdad", ha añadido en este sentido. Además, García ha apuntado la necesidad de crear "un plan estratégico de vigilancia de las empresas" en materias tales como "la igualdad en el acceso al empleo, la protección de la maternidad, el acoso sexual y el acoso por razón de sexo".

Asimismo, ha subrayado que si bien entre 2006 y 2012 la tasa de actividad femenina se incrementó un cinco por ciento, esta no ha dejado de disminuir desde 2012.

Respecto a los retos del futuro, García ha apuntado la mejora de la dotación presupuestaria de la ley, el incremento de la vigilancia a las empresas y la mejora de las inspecciones laborales.

En este sentido, la sindicalista ha constatado que mientras en Europa hay una inspección por cada 7.500 trabajadores, en España la hay por cada 15.000.

Por último, ha destacado también que si bien en los primeros años de la ley se redujo el paro de mujeres, desde 2012 ha sufrido un retroceso, y, como punto positivo, que la cantidad de hombres que amplían su permiso de paternidad intercambiando días con el de maternidad de su pareja ha aumentado.