La protesta, realizada bajo el lema 'Stop al encarecimiento de la vida. Empleos y salarios dignos', ha contado con la presencia de los secretarios generales de CC.OO. y UGT en Aragón, Julián Buey y Daniel Alastuey, respectivamente, y con la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, quien ha explicado que la negociación colectiva sobre salarios con las organizaciones empresariales está "paralizada".
En declaraciones a los medios de comunicación, Antoñanzas ha concretado que hace más de un mes que representantes de los trabajadores y de las empresas se sentaron para acordar los temas que consideraban fundamentales en el inicio de la negociación pero, de momento, "todo sigue parado".
"Es inaceptable que con el aumento de vida que hay estos primeros meses del año, con el incremento del IPC de casi un 3 por ciento, los salarios sigan congelados. No vamos a aceptar ni una congelación salarial ni una subida en la que los trabajadores pierdan poder adquisitivo", ha aseverado. Asimismo ha hecho referencia a los pensionistas: "Están siendo los paganos de esta crisis y lo que no se puede aceptar es que el incremento de las pensiones sea sólo de un 0,25 por ciento".
Ha agregado que, ante esta situación, las dos centrales sindicales han iniciado una serie de movilizaciones y que establecerán un calendario de protestas hasta junio, que se ampliará si es necesario. "Las cosas no son tan idílicas como dice el Gobierno de Partido Popular", ha opinado.
En la misma línea, el secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, ha insistido en que las protestas continuarán hasta que logren que se mejore la calidad del empleo, que haya una política de rentas que permita que los trabajadores recuperen poder adquisitivo y establecer "unos niveles" de los servicios básicos que sean "adecuados" para las necesidades de los ciudadanos.
"Es necesario derogar la reforma laboral para que la negociación colectiva cobre vigor y se puedan recuperar las rentas, que en este momento dependen de la voluntad tanto del Gobierno como de los empresarios y ninguno de los dos parece entender que la situación económica ha cambiado", ha remarcado.
DETERIORO "DRAMÁTICO" DEL MERCADO LABORAL
El secretario general de Comisiones Obreras en Aragón, Julián Buey, ha incidido en que el Gobierno debe cambiar las políticas ante el deterioro "dramático" del mercado laboral y la pérdida de poder adquisitivo y de protección social de los trabajadores.
A los empresarios, les ha recordado que la economía está repuntando "tímidamente" y que esa mejora, al igual que se nota en las cuentas de resultados de las empresas, debe reflejarse en un incremento del salario de los trabajadores. "No estamos pidiendo subidas desmesuradas, estamos llevando propuestas muy ajustadas".
Buey ha defendido que la pérdida salarial de los últimos años ha sido "brutal", sobre todo en las rentas más bajas. "El resumen de la crisis se puede hacer con la palabra 'pobreza', salarial y general, y en estos momentos en los que parece que hay cierto repunte económico sólo se está notando en las cuentas de las empresas, no está llegando a la gente".
Ha observado que es fundamental iniciar un proceso de negociación colectiva que ayude a recuperar poder adquisitivo. Ante la actitud de la patronal, ha continuado, los sindicatos van a seguir con las movilizaciones. "Hacemos un llamamiento a las personas trabajadoras, a la rebeldía, a entidades y movimientos sociales; las cosas no pueden seguir así, la calle tiene que ser un clamor en contra de estas políticas".
MOVILIZACIONES
En la concentración de este domingo en la capital aragonesa los sindicatos han contado con el respaldo de diferentes colectivos y fuerzas políticas, como Partido Socialista (PSOE), Chunta Aragonesista (CHA), Izquierda Unida (IU) y Partido Comunista (PCE). Además, en el acto han intervenido representantes de distintos colectivos que han expuesto las dificultades por las que atraviesan.
Esta cita se enmarca en una serie de movilizaciones organizadas por las dos centrales sindicales en todo el país. En Zaragoza, la próxima protesta ya tiene fecha; el miércoles, 22 de febrero, a las 11.00 horas en la plaza de Roma, donde tienen su sede las diferentes federaciones empresariales.
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