El nuevo sistema contempla una remuneración variable más centrada en la evolución futura de la empresa y orientada hacia la capitalización bursátil. Se adoptan además objetivos "ambiciosos", se rebajan la remuneraciones y se tiene en cuenta la capacidad de la empresa para reubicar a la plantilla en nuevas áreas.
El nuevo sistema contempla una base de remuneración un 30% superior para el presidente del consejo, hasta 2,12 millones, así como de 1,35 millones para el resto de los miembros del organismo.
Sin embargo, habrá una remuneración máxima de 10 millones de euros para el presidente y de 5,5 millones para el resto de consejeros. Estas cifras solo podrán ser alcanzadas "si el grupo tiene un rendimiento excepcionalmente bueno", señala.
Este cambio reducirá la remuneración teórica básica en hasta un 40% con respecto a los parámetros utilizados en el anterior sistema, señala la compañía. Además, la retribución variable solo se pagará cuando se cumplan unos objetivos "ambiciosos".
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