CC.OO. y UGT denuncian que más de 10 personas fallecen cada semana por accidentes laborales

CC.OO. y UGT han denunciado este miércoles que al menos 10 personas fallecen cada semana en España por accidentes laborales, tras un repunte del 9% de la siniestralidad laboral que los sindicatos han achacado a la falta de formación por la precarización y el aumento de la temporalidad en el empleo, así como por la presión laboral, el temor a la pérdida de empleo y el deterioro de la negociación colectiva derivados de la reforma laboral.

Así lo han señalado en una rueda de prensa para presentar las reivindicaciones y propuestas sindicales de cara al Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, la secretaria confederal de UGT, Isabel Araque, y el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC.OO., Pedro J. Linares, que han avanzado que mañana, jueves, lo sindicatos entregarán un documento con un decálogo de peticiones en este ámbito al presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, tras haberse reunido con los partidos políticos en las últimas semanas.

Linares ha reivindicado que el 28 de abril "debería de ser todos los días", especialmente ante el perjuicio de la reforma laboral que "está incidiendo claramente sobre las cifras" por los riesgos psicosociales derivados de la temporalidad laboral, ya que el 24,7% de los contratos realizados en 2015 fueron por un periodo inferior a 7 días y el 37,7% por menos de un mes. También han contribuido la intensificación del trabajo, el temor a perder el trabajo y el "deterioro" de la negociación colectiva, como consecuencia de la reforma laboral.

"Con la primera reforma laboral de 2010 se incrementó en algunos sectores y con la última de 2012 se ha consolidado", ha señalado Linares, quien ha denunciado que en 2015 se registraron 608 fallecimientos por accidentes de trabajo, lo que supone que cada semana pierden la vida al menos 10 personas por esta causa. En los últimos cuatro años de legislatura han fallecido 2.310 trabajadores.

A esto se suman los 1,2 millones de accidentes laborales registrados en 2015, de los que 518.000 fueron con baja, lo que suponen unos "datos inaceptables que deben invitar a la revisión de las políticas en materia de prevención".

"LA PRECARIEDAD ESTÁ MATANDO".

"La precariedad está matando", ha apostillado Linares, tras denunciar la consolidación del repunte de la siniestralidad laboral en España a partir de 2012, año en el que se aprobó la última reforma laboral y desde el que se acumula un incremento de siniestralidad superior al 9%.

En esta línea, Araque ha coincidido con Linares en el perjuicio que para la salud y la seguridad laboral han causado las dos últimas reformas laborales, que a su juicio han sido "piezas clave en negativo", y la precariedad "a la que se ha arrastrado al mercado laboral tienen relación causal con la siniestralidad laboral".

En concreto, los sindicatos denuncian que el debilitamiento de la negociación colectiva conlleva la pérdida de derechos y la generalización de unas relaciones marcadas por la precariedad. En esta línea, Linares ha advertido de que es " muy complicado" poder informar a los trabajadores sobre prevención de riesgos laborales, salud y seguridad en el trabajo "si la principal característica del modelo de contratación instaurado se basa sobre una precariedad en el empleo".

"En torno a dos millones de trabajadores no tienen información ni formación en cuestiones de como preservar la salud laboral", ha agregado Araque.

En cuanto a las enfermedades laborales, el año pasado se declararon un total de 19.138 enfermedades profesionales, de ellas unas 9.000 con baja, por lo que se constata un nuevo incremento a pesar de que "estos datos no reflejan la realidad", ha apuntado Linares.

Según el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC.OO., el sistema actual de registro de enfermedades "impide el conocimiento sobre la realidad de las enfermedades y la aplicación de medidas efectivas". Del total de 100.000 posibles enfermedades que tienen un origen laboral, solo hay reconocidas unas 25.000, según ha precisado Araque, quien ha exigido la ampliación del catálogo de enfermedades profesionales.

EL DECÁLOGO DE MEDIDAS PARA REDUCIR LA SINIESTRALIDAD LABORAL.

Por ello, los sindicatos iniciarán una campaña con la Confederación Europea de Sindicatos para exigir "leyes firmes, controles rigurosos y sindicatos fuertes", y presentarán mañana al presidente del Congreso un decálogo de medidas "prioritarias y urgentes" en materia de prevención de riesgos laborales, tras haberse reunido con los principales partidos las últimas semanas.

El decálogo exige que "ningún trabajador quede sin protección", para lo que piden, aún valorando la contribución de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de hace más de 20 años, introducir en la agenda política garantías de la salud integral de los trabajadores; y recuperar la iniciativa pública en materia de prevención de riesgos laborales, garantizando herramientas que faciliten acuerdos en este ámbito.

"En empresas donde hay sindicato arraigado existe una protección mayor de los puestos de trabajo, puestos de trabajo sanos, estables", ha destacado Araque, quien ha explicado que el decálogo también pide el reconocimiento de todas las enfermedades de origen laboral y garantizar la equidad.

También reivindica mayor vigilancia de la salud, la independencia y la calidad de los servicios de prevención, y potenciar la Inspección de Trabajo y reforzar a los organismos técnicos de las administraciones. A este respecto Araque ha lamentado el menor número de inspectores existentes en España, con uno por cada 15.000 trabajadores, frente al de Europa, que cuenta con un inspector por cada 5.000.

Igualmente, los sindicatos piden en el decálogo una financiación "estable" de las políticas públicas de Salud Laboral y una transformación del modelo de mutuas, que deben "revertir" las últimas modificaciones legales, intensificando el control de la Seguridad Social y mejorando la participación de la representación de los trabajadores en su elección. Por último, el decálogo incluye una petición de impulso a la "democratización" en las relaciones laborales.