En una nota, el sindicato ha condenado la agresión y ha exigido medidas de prevención, a la vez que ha mostrado su "más enérgica repulsa" ante estos hechos, por los que ha pedido a la administración pública que "adopte cuantas medidas sean necesarias para garantizar la seguridad y evitar los riesgos de los trabajadores cuando ejercen potestades públicas o desarrollan su trabajo".
En opinión de UGT, "la administración pública, como cualquier otra empresa debe controlar y velar por el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en todos los centros de trabajo", a lo que añade que "tanto las agresiones físicas, como las verbales, están consideradas accidentes laborales y como tales deben ser tratadas".
Entretanto, desean "una pronta recuperación" de la víctima y ponen a su disposición el sindicato. Desde la FeSP-UGT Córdoba quieren hacer público "el reconocimiento" a todos los empleados de los servicios públicos que desarrollan su trabajo, "no siempre en las mejores condiciones".
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