Manifestación de los empleados de ayuda a domicilio para reclamar unas "condiciones dignas de trabajo"

Esta movilización cuenta con el apoyo de entidades y formaciones como Participa Sevilla, que estará representada por el edil Julián Moreno, así como por IU, con su portavoz municipal, Daniel González Rojas, y la concejal de la federación de izquierdas Eva Oliva, quienes han mantenido diversos encuentros con este colectivo y han impulsado iniciativas para ayudar a la mejora de sus condiciones.

Al respecto, el delegado sindical por CCOO en Clece, Sandro Moreno, ha explicado a Europa Press que el convenio está "bloqueado por que la patronal no quiere ni oír hablar de mejorar las condiciones" de trabajo en unas plantillas en las que el 90 por ciento son mujeres que "no llegan a los mil euros si realizan la jornada completa", algo que reconoce que tampoco es habitual.

Con esta movilización se reclaman un mejor servicio y unas condiciones de trabajo "dignas" para unos trabajadores mayoritariamente a tiempo parcial con salarios que rondan "entre los 200 y los 300 euros, incluyendo fines de semana y jornadas partidas", lo que pone trabas a su conciliación familiar y a otras posibilidades laborales.

Tanto CCOO como UGT reclaman que cada trabajador cuente con un mínimo de 25 horas semanales para que "puedan cobrar algo más de 600 euros". Además, señala que "incluso el convenio actual reconoce una subida del 1,6 por ciento del salario en el marco estatal, pero las empresas no lo aplican en su mayoría".

En este contexto, Moreno insta a las Administraciones públicas que exijan a las empresas que faciliten unas mejores condiciones a sus trabajadores al ser un servicio público y que se eliminen "los recortes en la ayuda a domicilio", que "se ha reducido en 100.000 personas y más de la mitad de solicitantes están pendientes de valoración".

A esto une que se han recortado las horas de prestación, pudiendo antes aspirar a un máximo de 90 horas, que ahora han quedado en 70, lo que ha provocado "el despido de miles de compañeras". Concretamente, indica que esto ha provocado que en Sevilla se pierdan 500 puestos de trabajo, dejando a "miles de usuarios sin atender".