LOS SINDICATOS SE DIRIGEN POR CARTA A JUNCKER PARA PEDIR LA PARALIZACIÓN DE LA NEGOCIACIÓN DEL TTIP

Los sindicatos CCOO y UGT entregaron un escrito este martes en la sede de la Comisión Europea en Madrid en el que se dirigen al presidente del organismo comunitario, Jean Claude Juncker, para pedirle la paralización de las negociaciones de los tratados de libre comercio de la UE con EEUU y Canadá, el TTIP y el CETA, respectivamente.
En un acto de protesta ante la sede de la Comisión Europea en Madrid, los máximos responsables de ambos sindicatos alertaron de que el tratado de libre comercio con Estados Unidos, conocido como TTIP, así como con Canadá, el CETA, “socavan las responsabilidades” de los estados miembros en la gestión de servicios sociales, sanitarios y educativos.
En concreto, el líder de UGT, Pepe Álvarez, aseguró que “van en la dirección de un recorte de derechos muy importante” para los trabajadores, y que “las leyes de los países van a ser sustituidas por tribunales que arbitrarán sentencias de obligado cumplimiento” que incluso podrían generar indemnizaciones a las empresas. Del mismo modo, advirtió de que el TTIP influye en los servicios públicos "de manera dramática", pues "miles" de ellos pueden ser privatizados.
“Este tratado se ha hecho de espaldas a los ciudadanos”, prosiguió Álvarez, y “aun hoy hablamos a partir de una filtración”, por lo que instó a paralizar las negociaciones con la Comisión Europea y a “iniciar un proceso diferente” que recoja los derechos de los trabajadores.
Por su parte, el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, advirtió que de no aprobarse el TTIP pero sí el CETA, “este puede ser el coladero por el que el conjunto de las multinacionales campen a sus anchas en Europa”.
Toxo también hizo referencia a los modelos sociales de Estados Unidos y Canadá, los cuales “no resisten la más mínima comparación con el modelo social europeo” y que es esto lo que está “puesto en cuestión”.
En línea con Álvarez, desde CCOO también aseguraron que la negociación se está desarrollando “de manera clandestina, de espalda a la población y a los parlamentos nacionales” aunque “tal vez con la excepción del alemán”, por lo que en este país las movilizaciones “están teniendo contundencia”, aseguró Toxo.