Sindicalistas europeos piden una "nueva globalización" centrada en las personas

Según ha informado UGT de Catalunya en un comunicado --el encuentro se ha celebrado en el marco del XV Congreso Nacional del sindicato catalán--, los participantes han debatido sobre refugiados, el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por el acrónimo en inglés TTIP) y la libre circulación de trabajadores, y el espacio Schengen.

En la 'Declaración de Terrassa', los sindicalistas participantes han manifestado su voluntad de fortalecer el sindicalismo como instrumento de defensa y garantía de los derechos laborales, sociales y humanos.

Critican que los fundamentos de Europa "han quedado diluidos en unas instituciones que velan sólo por los intereses de las grandes corporaciones" y olvidan a menudo las necesidades de más de 500 millones de ciudadanos europeos que están preocupados por cuestiones como el paro y la falta de oportunidades de los jóvenes.

REFUGIADOS

Declaran que la crisis de los refugiados y la gestión que se está haciendo "no es propia de una Europa que presume de ser la cuna de los derechos humanos, pero que no es capaz de garantizar una vida digna a los que llaman a sus puertas".

Asimismo, afirman que los ataques terroristas sufridos en territorio europeo tienen como principal objetivo atacar el sistema democrático y las libertades, y por este motivo remarcan que hay que defenderlas y hacer pedagogía y luchar por frenar el ascenso de partidos políticos xenófobos que amenazan la sociedad y la convivencia.

Reprochan que un 16,6% de los trabajadores europeos son pobres y un 22% en España, y critican que las medidas de austeridad "impuestas por Bruselas" han ido a menudo acompañadas de iniciativas legislativas que suponen un recorte de derechos y libertades.

Han especificado que los sindicatos agrupados bajo las siglas de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) son contrarios a la firma del TTIP porque pone en peligro el mantenimiento de los estándares medioambientales europeos, los derechos de los consumidores y la calidad de los servicios públicos.

Constatan también que la existencia de paraísos fiscales permite a las multinacionales y a las grandes fortunas evadir impuestos, lo que supone una falta de inversiones en servicios públicos y un derrumbe del estado del bienestar.