Al colegio con el uniforme de la playa

Loli Benlloch

Valencia, 8 sep.- Bañador, chanclas y toallas es el atuendo que algunos escolares valencianos han escogido para acudir a clase estos días, como medida de protesta por el calor que sufren en las aulas al inicio de un curso que este año ha comenzado en la Comunitat Valenciana más temprano que nunca, el 3 de septiembre.

El calor marcó el miércoles de la semana el estreno del curso escolar en la Comunitat Valenciana -la primera de España en iniciar las clases-, donde los sindicatos denunciaron que más de un centenar de colegios habían sufrido temperaturas de 30 a 35 grados en el interior de las aulas, cuando la normativa fija un máximo de 27 grados.

Como el calor continúa, hay colegios que han optado por hacer visible su situación, y así por ejemplo los alumnos del colegio público Santa Teresa de Valencia, en el centro de la ciudad, han acudido hoy a clases ataviados con bañadores, chanclas, toallas y sombrillas, pues según explica el AMPA las aulas son "un horno".

No han sido los primeros en ir a clase de esa guisa, pues el viernes pasado ya optaron por el atuendo playero alumnos de colegios de Almoines y Carcaixent, en la provincia de Valencia, mientras que un instituto de Foios suspendió la jornada una hora antes de lo previsto y otro de Vilallonga optó por trasladar al patio las clases.

La consellera de Educación, María José Catalá, ha señalado que se trata de una circunstancia climatológica "excepcional" e "imprevisible", por lo que espera que en los próximos días bajen las temperaturas y se pueda trabajar "con absoluta normalidad" en los centros educativos.

La Generalitat ha afirmado que si tienen que suspender las clases en la Comunitat Valenciana "cada vez que haga mucho calor", no se llegaría a los 180 días lectivos que debe tener como mínimo el calendario académico, y ha lamentado que se usen las altas temperaturas para criticar el adelanto del curso escolar.

Catalá ha mostrado su deseo de que ahora que van comenzando las clases en el resto de España también surja este debate, y ha insistido en que la Conselleria "no es responsable de la climatología y tampoco puede preverla", pues en septiembre del curso pasado se registraron las mayores temperaturas en la tercera y cuarta semanas del mes.

El sindicato STEPV ha denunciado ante la inspección de trabajo las elevadas temperaturas en las aulas, que según una encuesta que elaboró el primer día de clase en 200 centros fueron superiores a los 27 grados que marca la legislación en el 96 % de los centros encuestados, y otros sindicatos reclaman una solución urgente ante "el riesgo de estrés térmico" en las aulas.

Mientras tanto, varios colegios han optado por organizar actividades con agua en los patios para refrescarse y hacer protestas como lanzar cubos de agua o acudir al cole con el uniforme playero, mientras que en las redes sociales se puede ver el debate que existe sobre esta cuestión tras la etiqueta #alumnosderretidos.