El convenio de Humana Fundación Pueblo para pueblo con la empresa Valoriza Servicios Medioambientales y el Ayuntamiento de firmó a finales de mayo de 2016.
En Soria hay instalados 32 contenedores en lugares de fácil acceso en el que los ciudadanos depositan ropa, el calzado, complementos y el textil de hogar que ya no utilizan y a los que se les da una segunda vida.
Las 78 toneladas recogidas en Soria representan un ahorro de 247 toneladas de CO2, lo que equivale a que 13.451 coches dejen de circular durante un día o que 3,9 millones de árboles dejen de absorber elementos contaminantes, también en un día.
Humana Fundación Pueblo para Pueblo es una organización que desde 1987 promueve la protección del medio ambiente a través de la reutilización de textil y lleva a cabo programas de cooperación en África, América Latina y Asia así como de apoyo local en España.
Las prendas depositadas en los contenedores de Humana en España tienen dos destinos: alrededor del 60 por ciento se trata en las plantas de clasificación de la Fundación (Leganés, Barcelona y Granada) y el resto se vende a empresas de reciclaje.
CONCIENCIA AMBIENTAL DE LA CIUDADANÍA
Beatriz Martín, responsable de Humana en el área Centro, ha destacado que existe una "mayor conciencia medioambiental por parte de la ciudadanía así como un claro interés por promover un modelo de economía circular que prolongue la vida del textil".
La responsable ha subrayado que el ciudadano apuesta por darle una segunda vida a su ropa usada "gracias en buena parte al esfuerzo que ayuntamientos, empresas y entidades como la nuestra hacen para dotarle de un fin social".
Beatriz Martín considera que "a pesar de la proliferación de actores dentro del sector de recogida del textil usado", aumenta el número de ciudadanos que deciden depositar su ropa usada en los contenedores de Humana," puesto que confían en el modelo de valorización de textil con fin social de la Fundación".
La reutilización y el reciclaje de textil contribuyen a la protección del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático ya que además de recuperar las prendas, se evita su depósito en vertedero contribuyendo a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Cada kilo de ropa que se reutiliza y no es incinerado evita la emisión de 3,169 kilos de CO2, según datos de la Comisión Europea.
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