La verdadera cara de los proyectos que pretenden reducir la contaminación

    • Con la excusa de reducir las emisiones de carbono, se están violando los derechos de comunidades.
    • En Congo se está llevando a cabo la deforestación de sus recursos naturales.
Orquídea "zapatito de dama
Orquídea "zapatito de dama
Alejandra Salas Petit

La ONU lanzó hace algún tiempo el Programa de Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD). El objetivo es combatir la alta cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que produce la tala de los bosques. La idea es conseguir una gestión sostenible de los bosques para que los bienes y servicios de estas regiones beneficien a sus países.

Uno de esos programas se está llevando a cabo ahora en Perú. Consiste en calcular la cantidad de carbono que se deja de emitir a la atmósfera si dejamos de talar árboles. Estas cantidades se traducen en los llamados "créditos por compensación de emisiones de carbono", los cuales se venden a gobiernos o compañías que estén dispuestos a pagar por delegar en otros la reducción de emisiones de CO2.

¿Una buena inversión?

El dinero obtenido de la venta de esos créditos se invierte para la conservación de los bosques y la mejora de las condiciones de vida de las comunidades locales. Suena muy bien pero...

La realidad es bien distinta. Estos programas están afectando a la población indígena de todo el mundo, no solo obligando a comunidades enteras a desplazarse sino utilizando el engaño y la fuerza contra los pobladores indígenas.

Un ejemplo: los miembros del pueblo Ogiek ubicado en el Bosque Mau en Kenya, que forma parte de un Proyecto REDD+ financiado por PNUMA, sufren desalojos violentos y son atacados por protestar contra la expropiación de sus tierras.

En Ecuador, proyectos tipo-REDD+ están violando el derecho de consentimiento libre, previo e informado; consagrado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas, a pesar de que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), ha rechazado explícita y reiteradamente la implementación de toda política y proyecto REDD+ en el país.

Congo explotado

En otros lugares, como en la República Democrática del Congo, la población indígena sufre servidumbre a causa de estos proyectos. Por ejemplo, los líderes de los pigmeos Batwa han denunciado numerosas veces al Banco Central por financiar el proyecto tipo REDD de plantación para leña y carbón vegetal, por el que se está llevando a cabo la deforestación de sus bosques ancestrales y sus medios de subsistencia.

En Papua Nueva Guinea, donde los derechos de propiedad están poco definidos están invadiendo, engañando y estafando a las comunidades obligándoles a renunciar a los derechos sobre sus tierras firmando contratos falsos. La tierra y el poder de representación de 45.000 indígenas en el oriente de Pangia fue entregado aún comerciante de carbono.

Mientras el mundo sigue creyendo que esto se trata de una Economía Verde y sostenible, en realidad REDD+ se encarga de maquillar de verde todas estas prácticas y de dar falsas soluciones contra el cambio climático. En su lugar, la temperatura del planeta sigue subiendo y ni rastro de reducciones de CO2.

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