Un informe de Ecologistas concluye que toda la población de Andalucía respira aire contaminado

EUROPA PRESS

La coyuntura meteorológica, el repunte del tráfico, el fraude en las emisiones de los automóviles y la apuesta por las energías sucias en detrimento de las renovables están entre las causas de un problema que afecta a la salud de la ciudadanía, pero también a los cultivos y espacios naturales, ha señalado Ecologistas en un comunicado.

El informe elaborado por la asociación conservacionista analiza los datos recogidos en 700 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, entre ellas 95 situadas en Andalucía.

En lo que respecta a Andalucía, entre sus principales conclusiones, destacan que en 2015 se ha producido un aumento general de los niveles de contaminación de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2), ozono troposférico (O3) y dióxido de azufre (SO2), el primero desde el inicio de la crisis económica en 2008. La contaminación generada desde las grandes ciudades, las autovías y autopistas y las zonas industriales de la Bahía de Algeciras, Bailén, Carboneras, Huelva y Puente Nuevo se extiende por el territorio, afectando a zonas más alejadas y rurales en la forma de ozono troposférico.

Si se toman los valores límite establecidos por la normativa española y europea, más laxos que las recomendaciones de la OMS, la población que respira aire contaminado por encima de los límites legales superaría el millón de habitantes en las zonas de Bailén, Córdoba, Granada, Huelva, Puente Nuevo (Córdoba) y Villanueva del Arzobispo (Jaén), y la superficie expuesta a niveles de contaminación que exceden de los legalmente permitidos para proteger los cultivos agrícolas y los ecosistemas naturales alcanza 84.000 kilómetros cuadrados, la práctica totalidad del territorio andaluz, con la excepción de las Bahías de Algeciras y Cádiz y de Huelva.

El ozono troposférico es el contaminante que presenta una mayor extensión y afección a la población, con unos niveles que se mantienen estacionarios o incluso al alza. Esto se debe al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático. Durante el año 2015 los niveles de ozono aumentaron por el mayor calor respecto a los de 2014, de manera que toda la población y el territorio de Andalucía han seguido expuestos a concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal.

Aunque el aumento de la contaminación del aire es consecuencia en primera instancia de la coyuntura meteorológica, caracterizada por una mayor estabilidad atmosférica, hay señales "preocupantes" que advierten de que se puede estar asistiendo a un cambio general de tendencia, tras años de reducción de los contaminantes clásicos (partículas, NO2 y SO2): el repunte del tráfico por carretera --y del consumo de combustibles de automoción--, el fraude en los sistemas de certificación de las emisiones de los automóviles --conocido a partir del escándalo Volkswagen-- y el aumento de la producción eléctrica en centrales térmicas de carbón, petróleo y gas, a costa de las energías renovables.

La contaminación del aire debería abordarse como un problema de primer orden, tal y como se deriva del informe elaborado por el colectivo, que incide en que cada año se registran más de 25.000 muertes prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la contaminación del aire, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Mostrar comentarios