Expertos de la ONU piden a Brasil que atienda reclamos de damnificados de represa de Fundao

Brasil debe acelerar la respuesta a los reclamos sociales, ecológicos y económicos de los miles de damnificados del mayor desastre medioambiental de su historia, el colapso de la represa de Fundao hace un año, pidieron este viernes expertos en derechos humanos de la ONU.

"Las medidas que se están tomando actualmente son simplemente insuficientes para enfrentarse al coste humano y ecológico de este colapso", alertaron los expertos en un comunicado del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

"Urgimos al gobierno brasileño y a las empresas implicadas a remediar inmediatamente los numerosos impactos en derechos humanos de este desastre", añadieron los cuatro expertos.

Los firmantes son los relatores especiales Léo Heller (Brasil), enviado especial para el derecho al agua potable, Dainius Puras (Lituania), del derecho a salud mental y física, Michel Forst (Francia), encargado de los defensores de los derechos humanos, y Victoria Tauli-Corpuz (Filipinas), relatora especial para los derechos de los indígenas.

"Un año después, muchos de los seis millones afectados continúan sufriendo", añaden los expertos.

Las comunidades indígenas, los pueblos asentados a orillas de ríos y vías fluviales enfrentan aún problemas sanitarios y de contaminación, a pesar de los trabajos del gobierno y las compañías mineras.

"Le recordamos al gobierno y a las empresas que un desastre de este tamaño requiere una respuesta a escala similar" añadió el texto.

El embalse de Fundao cedió el 5 de noviembre de 2015, derramando 32 millones de metros cúbicos de desechos mineros, una masa de barro suficiente para rellenar ocho estadios de Wembley y, según la ONU, cargados con peligrosas sustancias contaminantes.

El tsunami de lodo se arrastró 640 km a lo largo del Rio Doce, matando a 19 personas, entre trabajadores mineros y habitantes del cercano pueblo de Bento Rodrigues. Otras miles de personas perdieron sus casas y sus trabajos.