Hermandades y asociaciones hacen un llamamiento para encontrar familias para acoger a niños bielorrusos

  • Las Confederación de Hermandades Santos Cirilo y Metodio, conocido popularmente como Confederación San Cirilo, entidad formada, entre otras, por varias hermandades y asociaciones de la provincia de Sevilla, ha realizado un llamamiento solidario para relanzar el programa de acogida de niños bielorrusos afectados por la tragedia nuclear de Chernóbil (Ucrania).
EUROPA PRESS

Según ha informado a Europa Press el vicepresidente de la Confederación San Cirilo y hermano mayor de la Hermandad del Cerro del Águila, José de Anca, desde el 2008, a causa de la crisis económica, se ha producido un descenso del número de niños acogidos hasta tal punto que "2017 se antoja como clave para relanzar el programa ante el hecho que la larga duración de la crisis económica pone en peligro la continuidad del programa en años venideros".

Por ello, De Anca ha señalado que desde la Confederación San Cirilo "no cejarán en su empeño en acoger cuantos más niños bielorrusos sea posible" y "mantener vivo" un programa que se constituyó, como en otras partes de Europa, para asistir a la población que sufrió la explosión del reactor nuclear de Chernóbil en 1986 así como a las generaciones venideras que permanecen en una zona contaminada "para cientos y cientos de años", donde "ha disminuido la esperanza de vida de los habitantes de la zona y ha aumentado la prevalencia de enfermedades tumorales".

La importancia del programa, según ha continuado el vicepresidente de la Confederación San Cirilo, es que logra que en los 40-45 días que los menores de la zona contaminada están con familias sevillanas "consiguen que sus organismos depuren la contaminación evitando el desarrollo de enfermedades derivadas de la radioactividad tal y como ha indicado estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS)".

Asimismo, De Anca ha indicado que los beneficiados son menores entre seis y 17 años, en situación precaria, y que se integran en familias sevillanas entre finales de junio y principios de agosto donde "aprenden español y mejoran su salud gracias a revisiones médicas y odontológicas así como su nutrición" para luego volver a sus hogares hasta el siguiente año. En la mayoría de los casos, los niños repiten anualmente con la misma familia, dada la "experiencia positiva y los hermosos vínculos de unión que se crean con estos muchachos que destacan por ser muy educados y respetuosos".

Tanto es así que en algunos casos, y ya fuera del programa, "varios chicos cuando cumplen 18 años realizan la carrera universitaria en Sevilla conviviendo con su familia de acogida y sólo volviendo a Bielorrusia en periodos vacacionales", ha apuntado.

Con respecto a la campaña para este 2017, que termina en torno al mes de marzo, De Anca ha indicado que el llamamiento está teniendo resultado al haber "diez familias nuevas que han mostrado su interés en el programa acogida", por lo que tiene como expectativa que por ejemplo, el grupo que gestiona conjuntamente las hermandades del Cerro del Águila y la Macarena "aumente en cuatro o seis niños acogidos los veinte que se acogieron el pasado 2016".

Finalmente, De Anca espera que "la sociedad sevillana, con su generosidad, responda a nuestro llamamiento solidario que busca mejorar la vida de muchos niños".

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