Según ha informado Diego Peinazo, un portavoz de la Plataforma por un Río Vivo, a Europa Press, las toallitas húmedas suponen un producto de "gran éxito comercial, y económico para el consumidor". Sin embargo, "el problema es que al ser de usar y tirar, muchos usuarios la arrojan al inodoro, creando costes ambientales y económicos, atranques en el sistema de alcantarillado y contaminación del entorno", ha explicado.
Asimismo, el portavoz ha señalado que los efectos secundarios de las toallitas se ven manifestados a través del arroyo Pedroches, de esta forma "la mayoría de ellas van directamente al río para tapizar su fondo, otras quedan atrapadas en el canal que circula en paralelo al Balcón del Guadalquivir, evidenciando las suciedades que la naturaleza no puede reciclar en un corto periodo de tiempo".
Junto a esto, desde la plataforma plantean tres medidas para concienciar a la población. En primer lugar, "la entidad de depuración de aguas de Emacsa debería realizar una campaña fuerte para que los ciudadanos no arrojen las toallitas húmedas al inodoro, y así evitar los atranques y la contaminación del entorno".
En esta misma línea, una segunda medida consistiría, según Peinazo, en que "las empresas que venden estos productos añadan en el etiquetado que no se desechen los toallitas en los inodoros", para lo que "tendría que haber una norma estatal" y que "las empresas cumplieran esta normativa".
Así como también el portavoz ha apostado por "concienciar a la sociedad de que esta situación es insostenible, y los ciudadanos tenemos que hacer algo al respecto". "Si ya es perjudicial el papel higiénico, aún más lo son las toallitas húmedas", ha añadido.
Finalmente, Peinazo ha indicado que "las empresas que venden estos productos se benefician de la venta de los mismos, porque son baratos para la ciudadanía". "Sin embargo, los efectos secundarios recaen en nosotros, ya que tenemos que hacer frente a los problemas medioambientales y económicos con nuestros impuestos", ha concluido.
PLATAFORMA RÍO VIVO
La Plataforma por un Río Vivo está integrada por Almocafre Consumo Ecológico, Acción Ecologista Guadalquivir, Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono, Asociación de Educación Ambiental El Bosque Animado, Asociación Vecinal La Axerquía, Asociación Vecinal Guadalquivir, Ceraico, Consejo de Distrito Sur, Club Piragüismo Córdoba, Consejo de la Juventud, Ecologistas en Acción, Plataforma Ciudadana a Desalambrar, SEO Bird Life y WWF.
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