En un comunicado, el teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Maties Serracant, ha señalado que es "un primer paso" para una medida progresiva en diferentes puntos de la ciudad para tener datos concretos que permitan avanzar en la política estratégica de mejorar la calidad del aire de la ciudad y que tendrá un coste de 3.025 euros financiados por la Diputación de Barcelona.
Ha recordado que la localidad actualmente ha superado "durante diversos años" los máximos establecido de óxido de nitrógeno --NOx-- y de partículas en suspensión --PM10 y PM2,5--, que se han situado al límite de 40 microgramos el metro cúbico de PM10, así como superaciones hasta 2015 de los niveles máximos de NOx y esto ha provocado que un 30% de la ciudadanía respire aire de mala calidad.
Por esta razón, la regulación vigente fija que en ciudades de más de 100.000 habitantes deben elaborar un Plan de Acción Local para la Mejor de la Calidad del Aire (PAMCA), en el que han participado técnicos de la Diputación de Barcelona, la Agencia Ecológica Urbana y la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad, con el apoyo de la institución internacional y experta en esta temática ISGlobal.
En este sentido, esta colaboración ha permitido hacer un diagnóstico para el PAMCA 2017-2022 con la recolección de información de más de 160 puntos de la ciudad y que permitirá identificar qué medidas hay que aplicar para luchar de forma más determinada contra la contaminación atmosférica.
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