Ocho países europeos, incluido España, desarrollan una tecnología para transformar residuos urbanos en bioplásticos

  • Un total de 21 entidades de ocho países europeos --incluido España-- han iniciado un nuevo proyecto, Resources from Urban Bio-waste (Res Urbis), para transformar residuos orgánicos urbanos en bioplásticos.
Ocho países europeos, incluido España, desarrollan una tecnología para transformar residuos urbanos en bioplásticos
Ocho países europeos, incluido España, desarrollan una tecnología para transformar residuos urbanos en bioplásticos
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

La iniciativa pretende mejorar los tratamientos que se emplean en la actualidad para recuperar la fracción orgánica de los residuos urbanos, como la biometanización y el compostaje, de los que se puede obtener respectivamente energía y compost, pero ambos tienen "poco valora añadido".

El proyecto se realiza a través de un consorcio financiado por el programa europeo Horizonte 2020 y pretende desarrollar un sector tecnológico innovador para el tratamiento integrado de los diversos residuos orgánicos de origen urbano (como los residuos sólidos y los lodos de depuradoras municipales). En último término, se trata de obtener bioplásticos a partir de estos desechos.

La iniciativa está coordinada por la Universidad de La Sapienza (Roma) y entre las entidades participantes figura la Universidad de Barcelona como único centro de investigación de España, así como empresas, asociaciones y administraciones públicas, incluida el Área Metropolitana de Barcelona.

El desarrollo de tecnologías propuestas por el proyecto Res Urbis busca transformar el material orgánico de las ciudades en productos útiles de alto valor real de mercado y con impactos positivos sobre el medio ambiente, la economía y el empleo.

El proyecto tendrá una duración de tres millones de euros para tres años, mediante un programa específicamente diseñado para promover la economía circular y tiene el doble objetivo de reducir al mínimo la cantidad de residuos destinados a vertedero y, por otro lado, obtener nuevos bioproductos, compatibles con el medio ambiente, utilizando los mismos residuos como alternativa renovable a los recursos petrolíferos.

El catedrático del Departamento de Ingeniería Química de la UB Joan Mata ha señalado que el potencial de aplicación de RES URBIS es "muy alto", si se tiene en cuenta que más de 300 millones de europeos viven en zonas urbanas y que cada habitante produce una media diaria de más de 100 gramos de materia orgánica residual.

El equipo de Mata realizará los estudios para optimizar el proceso de producción de polihidroxialcanoato (PHA), el polímero básico para la elaboración de bioplásticos a partir de los ácidos grasos volátiles resultantes de la descomposición de residuos. Para ello utilizará muestras de la fracción orgánica de los residuos municipales que gestiona el Área Metropolitana de Barcelona.

El objetivo definitivo del proyecto RES URBIS es desarrollar este tipo de tecnologías para el tratamiento integrado de los residuos propios del municipio (depuradora de aguas residuales y desechos orgánicos) como alternativa complementaria a los sistemas tradicionales para depurar agua y tratar residuos.

Mostrar comentarios