EL GOBIERNO QUIERE PROHIBIR LA MAYORÍA DE LAS BOLSAS DE PLÁSTICO EN 2020

Las bolsas de plástico podrían dejar de ser gratuitas en España y los comerciantes cobrarían por entregarlas a los consumidores a partir del 1 de marzo de 2018, salvo las que son muy ligeras, y desde 2020 estarían prohibidas las ligeras y las fragmentables, de manera que entonces se mantendrían las compostables.
Así se recoge en un proyecto de real decreto sobre la reducción del consumo de bolsas de plástico que prepara el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, con el que el Gobierno pretende incorporar al ordenamiento jurídico español una directiva europea de 2015 que pretende rebajar el consumo de bolsas de plástico ligeras no biodegradables.
El departamento dirigido por Isabel García Tejerina abrió este miércoles a consulta pública la segunda versión del borrador del proyecto de real decreto y mantendrá este trámite hasta el próximo 15 de septiembre para que cualquier persona o grupo de interés haga las aportaciones y sugerencias que consideren oportunas.
Debido al calado de los cambios introducidos en la norma y para ofrecer una mayor seguridad jurídica, Medio Ambiente ha decidido someter esa segunda versión del proyecto de real decreto a la tramitación completa del expediente.
La Directiva 2015/720 deja a los países de la UE elegir entre garantizar que estará prohibida la distribución gratuita de las bolsas de plástico ligeras en los comercios a partir de 2019 (algo que ya hacen Francia, Países Bajos, la región belga de Valonia, Marruecos y el Estado de California) o tomar medidas para reducir su consumo a un máximo de 90 bolsas por persona y año al final de 2019, y a 40 bolsas por persona y año al concluir 2025.
El proyecto de real decreto en el que trabaja Medio Ambiente, al que tuvo acceso Servimedia, opta por adelantar al 1 de marzo de 2018 la prohibición de la entrega gratuita de bolsas de plástico en los comercios y por que los comerciantes cobren un precio orientativo entre los 5 y los 15 céntimos, salvo las bolsas muy ligeras (con menos de 15 micras de espesor) por razones de higiene o por contener alimentos a granel, como fruta, carne, pescado, etc.
A partir del 1 de enero de 2020 estaría prohibida la entrega de bolsas de plástico, salvo las compostables, y las muy ligeras deberán ser compostables, puesto que sus características permiten una mejor reutilización y deberán incorporar un contenido mínimo del 30% de plástico reciclado.
BENEFICIOS
Por otro lado, Medio Ambiente destaca que las bolsas de plástico tienden a dispersarse transportadas por el aire como basura debido a su reducido peso, lo que genera contaminación en las masas de agua, las riberas del mar y de los ríos y el medio terrestre, con consecuencias graves sobre los ecosistemas asociados a esos medios. Los efectos sobre el medio ambiente se agravan en el caso de las bolsas de plástico fragmentable, que se disgregan en pequeñas partículas que son ingeridas por seres vivos.
Además, apunta que una bolsa de plástico tiene un uso útil medio de 12 minutos y puede tardar hasta 500 años en descomponerse en el medio ambiente. Se calcula, además, que tan sólo el 35% de ellas se deposita en los contenedores amarillos para su reciclaje, acabando la mayoría dispersas en el medio ambiente.
En los últimos años se ha reducido el consumo de bolsas de plástico prácticamente a la mitad en España, al pasar de 317 bolsas por habitante en 2007 a 144 bolsas por habitante en 2014, según datos del sector, debido fundamentalmente a un cambio en las pautas de consumo de este envase.
Desde que se adoptaron las primeras medidas para la reducción del consumo de bolsas de plástico, la sociedad española las ha ido sustituyendo paulatinamente por bolsas de papel, bolsas de tela, bolsas de rafia, carritos de la compra y otros recipientes.

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