Ministra francesa de Medio Ambiente defiende decisión de no gravar centrales a carbón

La ministra francesa de Medio Ambiente, Ségolène Royal, defendió el viernes la decisión de París de no gravar el año próximo la producción de electricidad con carbón, alegando que había que adoptar una política global y europea.

Este giro es considerado una mala señal cuando faltan dos semanas para la entrada en vigor del acuerdo de París sobre cambio climático.

"Hay que ver las cosas de manera global", explicó Royal a periodistas en Nueva York. París prevé cerrar todas sus centrales a carbón antes de 2023 y "lo que cuenta es el aumento en potencia de las energías renovables", afirmó.

"También queremos", agregó, "una discusión a nivel europeo, ya que no podemos decidir unilateralmente un precio del carbono si los demás países europeos no entran en el proceso".

Royal dijo que discutiría pronto con el comisario europeo de Energía y que había "alertado al respecto" al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

El presidente francés, François Hollande, había anunciado en abril la instauración unilateral por Francia de un precio mínimo de la tonelada de carbón en el sector de la producción eléctrica.

Se trataba de gravar más a partir de 2017 la producción de centrales eléctricas alimentadas con energías fósiles (carbón, fueloil y gas) para estimular la producción de electricidad a base de fuentes renovables (eólica, solar, etc.).

Royal, presidenta de la COP21 (Conferencia de las Partes de la Convención sobre Cambio Climático), se encontraba en Nueva York para presentar al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y a los embajadores africanos ante las Naciones Unidas un vasto plan de acción en favor de las energías renovables en África.

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