EL CAMBIO CLIMÁTICO AMENAZA A LAS AVES TROPICALES

El alargamiento de la estación seca y una sequía estacional más intensa, que están asociados al cambio climático, conllevan una disminución de las poblaciones de pájaros tropicales, menos habituados a adaptarse a las perturbaciones ambientales que los de climas más templados.
Así se desprende de un estudio realizado por cinco investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos), que analizaron las poblaciones de 20 especies de aves en el centro de Panamá durante un periodo de 33 años y simularon su evolución durante otras cinco décadas con un descenso en las precipitaciones.
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Climate Change’, se llevó a cabo en el Parque Nacional Soberanía de Panamá, que cuenta con unos 260 kilómetros cuadrados de selva protegida en el centro de este país y es el hogar de más de 500 especies de aves tropicales. En esta región cerca del 90% de la precipitación anual cae en la estación húmeda, desde finales de abril hasta comienzos de enero.
Jeff Brawn, ecólogo de la Universidad de Illinois y coautor del estudio, indica que los investigadores capturaron más de 250 especies de pájaros diferentes con redes de niebla, pero sólo reunieron datos suficientes en 20 de ellas.
“La captura-marca-recaptura es clave. Los dejamos ir y luego los capturamos nuevamente. Cuántos hemos recapturado es como estimamos la supervivencia y los cambios en el tamaño de la población”, explica.
El resultado principal de la investigación es que estaciones secas más largas e intensas producen un efecto negativo general en las poblaciones de aves, puesto que solamente una de las 20 especies analizadas tendió a aumentar su población con condiciones de lluvias escasas: el tirahojas guatemalteco (‘Sclerurus guatemalensis’). “Éste parece haber tenido una reacción favorable a los cambios en la sequía estacional, pero no sabemos por qué”, apunta Brawn.
Este investigador destaca que lo que hace única la investigación es su duración. “No se puede estudiar el efecto de las condiciones ambientales cambiantes y su relación con las poblaciones de aves sin un estudio a largo plazo y con datos a largo plazo”, subraya, antes de señalar que es uno de los primeros trabajos que examinan las poblaciones de aves tropicales y el cambio climático.
EFECTOS ECOLÓGICOS
Los datos de las 20 especies de aves tropicales entre 1977 y 2011 se convirtieron en la base de la simulación futura de sus poblaciones. El equipo de Brawn examinó la relación entre las tasas de crecimiento poblacional y la duración de la estación seca durante esas tres décadas, y luego simularon otros 50 años con un promedio de un cambio del 10% en el patrón de lluvias de la estación seca de Panamá, que supone que este periodo dure unos 12 días más.
"Debido a que los trópicos son relativamente estables, las aves tropicales no son capaces de manejar las perturbaciones ambientales con tanta facilidad, fisiológicamente o conductualmente, como las aves de zonas templadas. Los pájaros en el Medio Oeste (de Estados Unidos) tienen inviernos por debajo de cero y veranos de unos 38ºC, un estrés medioambiental que los pájaros tropicales nunca experimentan, por lo que los ecosistemas tropicales y las poblaciones de animales pueden ser más vulnerables a los efectos del cambio climático", explica Brawn.
En 1993 y 1998 hubo episodios climáticos de ‘El Niño’, que en Panamá significó una estación seca más larga con menos lluvia. Los climatólogos esperan que estos eventos se vuelvan más comunes con el cambio climático.
Bajo estas condiciones, la reducción de la población de aves tropicales puede desembocar en menos pájaros para proporcionar servicios ecológicos vitales, puesto que comen insectos, previenen daños a los árboles, diseminan las semillas y polinizan, con lo que el efecto ecológico de la pérdida de especies de aves es potencialmente de gran alcance.

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