La Comunidad recurrirá la paralización cautelar de batidas de cabras en el Parque Nacional y pedirá un fianza a PACMA

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 32 ha decretado la suspensión de las batidas porque "supone un evidente peligro de extinción de las cabras en nuestros parque forestales, ello unido a que la inminencia de empezar a abatir los ejemplares a partir del día 19 de octubre actual representa un riesgo, sin conocer la legitimidad de la Administración para llevar a cabo tan drástica medida".

Tras conocer el auto, la Consejería de Medio Ambiente ha asegurado que solicitará el levantamiento de la suspensión cautelar en el plazo de tres días, tal y como marca la Ley. "Dicha petición se realiza en base a la firme convicción por parte de la Comunidad de la urgencia de llevar a cabo medidas ante un problema como el que supone el exceso de población de cabra montés en el Parque", señalan.

El Real Decreto 1803/1999, de 26 de noviembre, por el que se aprueba el Plan Director de la Red de Parques Nacionales establece en su artículo 2 apartado d), que si existieran pruebas suficientes de que la proliferación de una especie cause daños significativos a otras especie, "se podrán aplicar medidas de control que en ningún caso implicarán la erradicación cuando se trate de especies nativas".

Por tanto, según el departamento que dirige Jaime González Taboada, en base a este decreto el Plan de Extracción de Ungulados --que según PACMA acabaría con más de 2.700 cabras montesas-- "queda plenamente justificado, en este caso por razones de conservación y protección de la flora en el Parque Nacional".

"Existe otra razón de peso, que es el peligro sanitario que este exceso de población de cabra puede suponer tanto para otras especies como para los ciudadanos, y es que el alto número de estos animales puede generar una grave epidemia de sarna", ha esgrimido la Comunidad.

Por este motivo, y si el Juzgado no admite el recurso para conseguir el levantamiento de esta suspensión cautelar, el Ejecutivo autonómico solicitará una fianza al PACMA por si como consecuencia de esta medida se produjeran daños sanitarios para la población.

"Ya existen antecedentes en otras comunidades como Andalucía Cataluña donde se han detectado brotes de sarna provocados por una súper población de cabra montés que no fue controlada en su momento", advierten.

Además, desde la Consejería han destacado que este Plan no responde a una decisión unilateral de la Comunidad de Madrid, sino de una estrategia, presentada, discutida y aprobada en el seno del Patronato del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en el que están representadas las comunidades de Madrid y Castilla León, diversos ayuntamientos y medio centenar de asociaciones. Dicho plan se aprobó tan solo con dos votos en contra.

"El Plan de extracción de Ungulados se ha elaborado en base a un exhaustivo estudio realizado por los técnicos de ambas comunidades y en ningún caso supone la extinción de la especie sino, un control para evitar daños indeseados", ha finalizado la Consejería de Medio Ambiente madrileña en un comunicado.