La Cova dels Rossegadors muestra el domingo sus pinturas rupestres, patrimonio de la Humanidad

  • La Cova dels Rossegadors ubicada en La Tinença de Benifassà (Castellón), estará abierta a las visitas este domingo, 30 de abril, para poder observar sus pinturas rupestres, consideradas Patrimonio de la humanidad por la Unesco, que representan ciervos, jabalíes, cabras y cazadores realizadas con una depurada técnica y que muestran cómo era el entorno y la forma de vida de sus pobladores.
La Cova dels Rossegadors muestra el domingo sus pinturas rupestres, patrimonio de la Humanidad
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EUROPA PRESS
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Estas pinturas, que se sitúan en el entorno del Parc Natural de la Tinença de Benifassà, en el barranco dels Rossegadors cerca del Río Senia, a 40 metros sobre el río, se descubrieron en 1947 cuando se construyó el pantano de Ulldecona usando el abrigo como polvorín, nombre por el que también se conoce la cueva .

La visita de este fin de semana es posible gracias a la colaboración entre el Parque Natural, la Oficina de Turismo y Ayuntamiento de La Pobla de Benifassà, y puede repetir en periodos de verano, Pascua y épocas de mayor afluencia de gente. Los grupos que se organizan no superan las 14 personas para que se puedan ver las pinturas adecuadamente.

El descubrimiento de estas pinturas se produjo gracias a la construcción del embalse, de 64 metros de altura y con una capacidad de 15.000.000 de metros cúbicos, que precisó de los trabajos de perforación con maquinaria y dinamita para crear una carretera a través de las capas calizas del margen izquierdo del río Sènia.

Con el fin de resguardar el material explosivo se eligió un abrigo

rocoso cercano y las pinturas fueron localizadas

por un obrero, del que se desconoce su nombre, el cual informó al encargado de las obras, José Lores, quien difundió el hallazgo, tal como se recoge en el proyecto de arte rupestre de la Monografía de Prehistoria y Arqueología Castellonense.

MAS DE 50 FIGURAS HUMANOS Y 30 ANIMALES

El enclave, excelente lugar para la observación y la caza de animales que se acercarían a beber al río, cuenta con más de 50 figuras humanas y 30 de animales. Entre las pinturas destacan las escenas de caza, con figuras humanas y arqueros, así como representaciones de animales aislados: cabras, ciervos, jabalíes y aves.

En las pinturas, realizadas con pigmentos rojos y negros, también se identifica una figura femenina con falda rodeada de figuras masculinas y recuerda quiza a una escena de adoración como la que se encuentra en la Cova Remígia.

Entre los rasgos más notables y característicos destaca que la mayoría de las figuras son perceptibles a primera vista gracias a

su buen estado de preservación, a pesar de que el lugar fue utilizado como asiento del polvorín, sin embargo un buen número de imágenes aparecen completamente fragmentadas y como aisladas.

El área en la que se encuentra la cueva agrupa los núcleos de población de El Bellestar, Fredes, El Boixar, Coratxà, y la propia Pobla de Benifassà donde hay un microclima especial, que junto a la altitud, conforman un paisaje agreste y una flora única de hayedos o enebros entre otras especies y una fauna con la Reserva Nacional de la capra hispánica.

La Tinença de Benifassà, declarado Parque Natural en buena parte de su territorio, es un lugar para realizar senderismo mediante la extensa red de caminos homologados y así entrar en contacto con una naturaleza casi intacta descubriendo parajes tan singulares como el Barranco de la Tenalla, el Barranco de la Fou, el Pi Gros, El Retaule, el Salt de Robert y el Portell del Infern, entre otros.

Pero además de parajes naturales de interés La Pobla de Benifassà, El Bellestar, Fredes, El Boixar y Coratxà cuentan con un importante legado histórico que tratan de mantener en sus ermitas, iglesias y casas de rica arquitectura popular. Asimismo destaca el Real Monasterio Cisterciense de Santa María de Benifassà bastante destruido tras las Guerras Carlistas del siglo XIX y ha sido minuciosamente reconstruido recientemente.

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