LOS EFECTOS DE ‘EL NIÑO’ EN 60 MILLONES DE PERSONAS PUEDEN DURAR DOS AÑOS, SEGÚN LA ONU

El impacto del actual episodio climático de ‘El Niño’, uno de los más fuertes desde 1950, puede durar dos años en más de 60 millones de personas afectadas en África, el Pacífico sur, Asia y América Central, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).
‘El Niño’ es un fenómeno natural que se produce por la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial, lo que eleva la temperatura superficial del agua en esta parte del planeta y cambia los patrones climáticos extremos en todo el mundo, especialmente en las regiones tropicales de África, Asia, Oceanía y América Latina, que son particularmente vulnerables a los peligros naturales.
Suele desencadenar lluvias abundantes en unas zonas con las consiguientes inundaciones y sequías prolongadas con pérdidas de cultivos y el aumento de enfermedades y muertes de personas y animales en otras.
En su último boletín informativo sobre ‘El Niño’, recogido por Servimedia, la OCHA señala que ‘El Niño’ afecta a 52 millones de personas por inseguridad alimentaria en África meridional y oriental; 4,7 millones por riesgo de condiciones meteorológicas adversas en el Pacífico sur; y 4,2 millones por la sequía en América Central y varios millones por la sequía y las condiciones climáticas extremas en Asia.
Apunta que los impactos llegan a la agricultura y el medio ambiente, así como la salud por un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua debido a inundaciones, brotes de enfermedades, desnutrición, interrupción de los servicios sanitarios y un aumento de la mortalidad.
Por ello, señala que debe combatir sus efectos con “un esfuerzo mundial concertado para prevenir un desastre humanitario aún más grave en los próximos meses” debido a que este fenómeno supone “una amenaza crítica para la seguridad alimentaria, la salud y las vidas y los medios de vida de millones de personas en todo el mundo”.
“Cualquier respuesta debe ser eficaz en dos frentes consecutivos: el apoyo a las necesidades de alimentos, agua, nutrición y salud inmediatos, y el apoyo a la capacidad de recuperación, incluida la creación de capacidad individual y comunitaria para responder a crisis futuras. Con un número sin precedentes de crisis humanitarias simultáneas en curso, tenemos que asegurarnos de que las necesidades urgentes de los 60 millones de afectados no sean ignoradas”, añade.
DÉFICIT DE AYUDA
Los niños están entre los que más sufren de los efectos de ‘El Niño’, puesto que la sequía limita su acceso a agua limpia, la ingesta de alimentos nutritivos, el estado sanitario y el acceso a los servicios sociales, el acceso a la educación y el nivel de protección del entorno.
Los menores vulnerables y marginados, algunos de ellos sin cuidado parental; las personas con discapacidad, las pertenecientes a minorías étnicas o religiosas y los sectores más pobres de la sociedad son propensos a sentir en primer lugar el impacto de la sequía.
Ocho países han declarado el estado de emergencia nacional por ‘El Niño’: El Salvador, Guatemala, Honduras, Lesoto, Malawi, Islas Marshall, Suazilandia y Zimbabue. Otros han activado emergencias regionales o ‘alertas rojas’.
Un total de 18 gobiernos han solicitado 3.638 millones de dólares (3.166 millones de euros) para planes de respuesta a ‘El Niño’, pero han recibido 1.362 millones de dólares (1.185 millones de euros), un tercio de ellos sólo en Etiopía, con lo que el déficit de financiación asciende al 62,5%.

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