CUATRO LINCES MUERTOS EN LO QUE VA DE 2017

La organización WWF lamentó este martes “el comienzo de año negro para los linces ibéricos”, porque en menos de una semana han muerto cuatro ejemplares, tres de ellos atropellados y uno atrapado en un lazo ilegal, y reprochó al Ministerio de Fomento que no haya realizado las inversiones comprometidas para reparar los ‘puntos negros’ de las carreteras donde mueren estos felinos.
WWF señaló que ha pedido una reunión con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y que, de continuar la tendencia actual de linces atropellados, 2017 podría terminar con 36 ejemplares muertos por esta causa, “una cifra más alta que el triste récord de 22 atropellos alcanzado en 2014”.
Esta ONG indicó que “la sangría de atropellos de linces en las carreteras en los últimos días” se debe “en parte a la tardanza del Ministerio de Fomento en poner en funcionamiento las grandes inversiones comprometidas” para reparar ‘puntos negros’.
El último atropello ocurrió el pasado fin de semana en un ‘punto negro’ de la A-4 en Ciudad Real, donde el año pasado ya murió otro ejemplar. WWF denunció que otro ejemplar de lince ibérico falleció en un ‘punto negro’ reiteradamente denunciado en la N-420 y que otro individuo apareció muerto el pasado 6 de enero en la A-421 a la altura del término municipal de Adamuz (Córdoba), mientras que un lince fue hallado atrapado en un lazo de un coto de Jimena (Jaén).
WWF comenzó hace casi dos años la campaña ‘Ni un lince más atropellado’ para denunciar la amenaza que suponen los atropellos para la conservación de esta especie y esta iniciativa cuenta con el apoyo de 22.000 firmantes.
“BUENAS PALABRAS”
Esta organización recalcó que, “pese a las buenas palabras y la disponibilidad de los técnicos del Ministerio de Fomento y a la puesta en marcha de distintas medidas menores (como la reparación de vallados, el desbroce de los márgenes, la adecuación de infraestructuras trasversales o la señalización de tramos)”, todavía no han comenzado las principales obras para garantizar la permeabilidad (como pasos de fauna) en infraestructuras como la A-4 o la N-420.
El máximo histórico de linces atropellados llegó en 2014, con 22 muertes, y esa cifra bajó a 15 en 2015 y 14 el año pasado. WWF exigirá a De la Serna que cumpla “de manera urgente” las medidas prometidas por su departamento y para las que ya hay financiación, y que establezca las partidas necesarias para permeabilizar nuevas infraestructuras.
El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, recalcó que “la conservación del felino más amenazado del mundo debe ser una responsabilidad de todo el Gobierno” y deseó que “el Ministerio de Fomento cumpla con su parte”.
“Es lamentable cómo hemos comenzado el año en lo que a muertes de linces se refiere. Si siguiéramos a este ritmo de atropellos, llegaríamos a los 36 en 2017, algo totalmente inaceptable y que pondría en riesgo la paulatina recuperación de la especie y los esfuerzos de muchas administraciones organizaciones y particulares. Pediremos al nuevo ministro de Fomento un firme compromiso para que se ejecuten en 2017 las acciones previstas y evitar así nuevos atropellos”, apostilló.

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