A través de una nota de prensa, Emulsa ha solicitado a la ciudadanía en general su colaboració, "a fin de lograr reducir las molestias ocasionadas por palomas y gaviotas, y en particular a los usuarios de terrazas y espacios en los que se concentran estas aves".
Así, ruega que "no se suministre alimento a palomas, gaviotas, ni a ningún tipo de ave o de animales en general, tanto voluntaria como involuntariamente, extremando el cuidado en el consumo para que los alimentos no queden descuidados y a disposición de las mismas Ser conscientes cada vez que vayamos a generar algún resto de comida y evitar que quede en la vía pública, como dar de comer a las aves o algo de comida a perros y gatos en la calle. Esto acabará atrayendo palomas y gaviotas. Cuando tiremos la basura, si hay restos de comida, depositarla en bolsas cerradas".
También se invita a los establecimientos hosteleros con terrazas a sumarse a esta iniciativa, poniéndose en contacto con OTEA para la distribución de carteles y servilletas. Se proponen una serie de medidas a acometer. Entre ellas: utilizar algún tipo de tapadera para los alimentos/pinchos de las terrazas; realizar una rápida retirada de los restos de comida de las mesas; papeleras y/o contenedores de basura convenientemente cerrados e inaccesibles; extremar la limpieza de restos de comida en el suelo; o colocar barreras físicas en lugares adecuados (cerramientos, salientes, aleros, etc.) tales como redes, sistemas de pinchos, una combinación de ambos u otros que pueden ser eficaces para impedir el acceso de las aves a las áreas de ocio y consumo de alimentos y bebidas.
MEDIDAS DESARROLLADAS
El Ayuntamiento recuerda que desde el año 2006 el Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón realiza campañas de contención y control de las poblaciones de ambas especies de aves.
Con respecto a las palomas, se realizan capturas bianuales, usualmente en primavera y otoño, prestando especial atención a las zonas sobre las que se reciben quejas de los ciudadanos, siempre que exista en las proximidades un espacio público adecuado para la captura. Siguiendo esta línea de actuación, en los últimos años se ha actuado en las proximidades de las terrazas de los establecimientos de hostelería.
Tras seis años de campañas de control continuadas entre 2006 y 2012, fecha en la que se hizo el último censo, la población de palomas se redujo en un 60%, pasando de 5000 a 2000 individuos. No obstante, la elevada tasa de reproducción de las palomas, favorecida por el cebado dado por algunos ciudadanos, les permite recuperarse rápidamente.
Respecto a las gaviotas, desde el año 1996 se realizan controles de la población, en concreto a la especie patiamarilla. Estas campañas se llevan a cabo entre mayo y junio, coincidiendo con el periodo de anidamiento y cría. El trabajo consiste en la retirada de nidos, huevos y, en su caso, polluelos de los tejados de los edificios de las comunidades de propietarios que lo solicitan.
A la vista de los datos tras veintidós años de campañas continuadas se aprecia que, tras un incremento del número de individuos durante los primeros años, en los últimos seis años la población tiende a estabilizarse, manteniéndose en torno a unas 650 parejas reproductoras.Estas campañas de control de gaviotas y palomas suponen un desembolso anual aproximado de unos 60000 euros
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