ESPAÑA REACCIONA PARA EVITAR LA EXTINCIÓN DE UN MOLUSCO ENDÉMICO DEL MEDITERRÁNEO

Representantes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; las comunidades autónomas mediterráneas y centros de investigación como el Instituto Español de Oceanografía (IEO), la Universidad Católica de Valencia, el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (Limia) y el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) se han reunido para consensuar las medidas necesarias para evitar la extinción de la nacra (‘Pinna nobilis’).
La nacra es el molusco endémico del Mediterráneo de mayor tamaño y puede alcanzar una longitud máxima de la concha de 120 centímetros. Es una especie longeva que puede vivir 50 años y habita principalmente en las praderas de ‘Posidonia oceanica’, de manera que puede encontrarse a hasta 60 metros de profundidad.
Por su tamaño, se considera una especie estructurante porque proporciona nuevos hábitats y genera un aumento de la biodiversidad y riqueza específica en los ecosistemas en los que está presente.
En los últimos meses se ha constatado un evento de mortalidad masiva de la nacra en Almería, Murcia, Torrevieja, Ibiza y Formentera, que se ha ido extendiendo por el Mediterráneo español y afecta actualmente a las poblaciones de las costas de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares. Únicamente las nacras situadas al norte del delta del Ebro siguen sanas a día de hoy.
En muestras de nacras enfermas tomadas en Andalucía, Baleares y la Comunidad Valenciana se ha aislado un protozoo esporulado del grupo de los Haplosporios, al que se considera el agente causante de este evento de mortalidad masiva.
“EN SITUACIÓN CRÍTICA”
Como consecuencia de esta situación de riesgo para la nacra, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente aprobó el pasado mes de julio la declaración de “en situación crítica” de la nacra, de manera que las obras y los proyectos encaminados a la recuperación de esta especie tendrán la consideración de interés general y su tramitación tendrá carácter de urgencia.
En la reunión mantenida por el Gobierno, las comunidades autónomas y los centros de investigación se acordó realizar, como primera medida de emergencia, un rescate de parte de las nacras localizadas en la costa catalana, que todavía no han sido afectadas por el patógeno, con el fin de evitar su pérdida y contar con un reservorio genético.
Estas nacras se llevarían a instalaciones de centros especializados y en una segunda fase se procedería a realizar un programa de cría en cautividad. Paralelamente, se realizarán estudios sobre el Haplosporidio y estudios genéticos de la nacra. Asimismo, en las zonas afectadas continuará la búsqueda y seguimiento de individuos que hayan resistido al protozoo.
Por su parte, la Sociedad Española de Malacología (SEM) decidió a finales de 2016 elegir a la nacra como Molusco del Año 2017 con el fin de dar a conocer la especie y divulgar la difícil situación de buena parte de sus poblaciones en España.