Nueva Zelanda teme la explosión de las ballenas varadas en una playa

  • Las autoridades neozelandesas han expresado este lunes su temor por la explosión de los cadáveres de las más de 300 ballenas.

    "He visto cómo explotaban ballenas, no es agradable de ver", aseguró  Herb Christophers, portavoz del servicio de medioambiente.

Nueva Zelanda teme la explosión de las ballenas varadas en una playa
Nueva Zelanda teme la explosión de las ballenas varadas en una playa
L.I.

Las autoridades responsables de limpiar la playa de Nueva Zelanda a la que fueron a pasar cientos de cadáveres de ballenas han decidido cerrar este martes al público la entrada al lugar por miedo a la explosión de los cetáceos en descomposición. La playa ya estaba vetada al público por riesgo sanitario debido a la descomposición de los cuerpos.

El pasado día 10 de este mes 700 ballenas murieron al quedar varadas en Farewell Spit, en el extremo norte de la isla del Sur. Este cordón litoral de más de 26 km, que cierra por el norte Golden Bay, atrapa por razones desconocidas a los animales al afectar su capacidad de navegación. No todos los cetáceos fallecieron: cerca de 400 han sido devueltas al mar, mientras que los tres centenares restantes han perdido la vida.

Los esqueletos de esas más de 300 ballenas tenían que ser transportados en camiones hasta una parte inaccesible al público de un parque nacional, donde la naturaleza completará el proceso de descomposición, según explicó el servicio neozelandés de protección del medioambiente."He visto cómo explotaban ballenas, no es agradable de ver"

La operación representa un desafío logístico, dijo Herb Christophers, portavoz del servicio de medioambiente. "Están siendo desplazadas pero queda mucho para que la playa esté limpia", explicó a AFP, agregando que "el simple hecho de llevárselas de la playa requerirá varios días".

Empleados del servicio realizaban orificios en los cadáveres antes de retirarlos para prevenir posibles explosiones causadas por el gas de descomposición. "He visto cómo explotaban ballenas, no es agradable de ver", añadió Christophers.

Por otra parte, "Para evitar la explosión de las vísceras a causa del cúmulo de bacterias en el interior de los estómagos de estos mamíferos marinos, se están practicando agujeros en los restos sin vida de los mamíferos para que sirvan como válvula de escape", ha señalado el portavoz del Ministerio de Conservación de Nueva Zelanda, Andrew Lamason.

Comúnmente llamadas ballenas piloto o calderones, se trata en realidad de globicéfalos, una especie de cetáceos con dientes de la familia de los delfínidos. Pueden pesar dos toneladas, llegan a medir hasta seis metros de largo y son la especie más común en Nueva Zelanda.

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