Bosquescuela, donde las "mates" se hacen con flores, caracoles y piedras

  • Los pétalos de las flores, las hormigas, las piedras, los caracoles y los arroyos son los libros de texto y los juegos de la Bosquescuela, el primer centro escolar al aire libre homologado en España que arranca el próximo curso académico.

Marina Segura

Madrid, 1 feb.- Los pétalos de las flores, las hormigas, las piedras, los caracoles y los arroyos son los libros de texto y los juegos de la Bosquescuela, el primer centro escolar al aire libre homologado en España que arranca el próximo curso académico.

La escuela de segundo ciclo de Infantil será una cabaña bioclimática y se construirá en Cerceda, un pequeño municipio de la sierra de Madrid, enclavado en el Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares, explica en una entrevista telefónica con Efe desde Múnich su promotor, el alemán Philip Bruchner.

Los maestros y los niños crean los materiales con los que juegan y exploran la naturaleza: las ramas y hojas, las hormigas, los cantos rodados de un río... y, sobre todo, los procesos de cambio por la influencia del tiempo, las estaciones del año, el crecimiento, la descomposición, el nacimiento y la muerte, y la radiación solar.

"Sin querer, se trabaja todos los días con la sorpresa porque la naturaleza nos deja un paisaje distinto, a lo que se suma una gran variedad de colores, texturas, superficies, formas y pesos, dice el educador infantil e ingeniero forestal, cuyo proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente.

Todo ello "despierta la curiosidad en el niño, la mantiene viva. Es su motor de aprendizaje", añade Bruchner, que ofrece también asesoramiento a los Ministerios de Educación de Suiza y Luxemburgo, dando formación a profesores en éste y otros temas pedagógicos.

El objetivo no es solo que aprendan sino que se diviertan y deseen aprender cada vez más: "Es un círculo vicioso que, si lo sabes manejar, puedes fomentar un aprendizaje constante y profundo".

En la Bosquescuela se impartirán también clases de lectoescritura y matemáticas, pero sin libros de texto ni deberes ni fichas. Sí hay mesas donde el maestro dirige una sesión en la que los niños tienen que estar quietos, sentados, en el suelo o en un tronco de árbol donde les cuentan un cuento o charlando, hacen una asamblea a mediodía, para acostumbrarles a estar tranquilos y escuchar.

"Si les das la ocasión en los siete primeros años de su vida a moverse mucho, el cerebro y las áreas que controlan el equilibrio, el sistema cinesquético que trabaja el impulso de los músculos, en cuanto lleguen a Primaria nos les cuesta sentarse en una silla porque su cuerpo y cerebro están bien ordenados", justifica.

Según Bruchner, este modelo educativo está muy extendido en los países escandinavos, Suiza, Austria, Luxemburgo, Alemania y Dinamarca (donde nació la idea en los años cincuenta).

En España es el primer centro homologado, ya tienen todos los permisos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Cerceda, y arrancará en septiembre con 25 niños.

La fase de pre-inscripciones se acaba de abrir y la mitad de las plazas ya están cubiertas.

La Bosquescuela tiene "buena acogida entre las familias de la región y hay hasta una familia que se está mudando desde las islas Canarias".

Paralelamente, el proyecto ha abierto una campaña de micromecenazgo en la plataforma Goteo.org, para financiar la construcción de la cabaña de madera, aunque en caso de no alcanzarse el apoyo económico requerido, la iniciativa seguirá adelante.

Las características de la cabaña bioclimática favorece el aprovechamiento máximo de las horas de luz y la energía, evitando el calor excesivo en verano y sus pérdidas en invierno.

Cuenta además con paredes de pizarra en su exterior donde los niños pueden expresarse libremente.

Mostrar comentarios