La campaña, puesta en marcha el pasado 2 de enero, ha recabado las firmas de 2.419 personas en apenas 15 días para reclamar el cierre de este recinto, contruido en 1986 y dependiente del Ayuntamiento de Santander.
En la actualidad, este minizoo alberga pingüinos, focas y leones marinos, pero ha llegado a contar con osos polares o leones.
En la explicación de la campaña en change.org, su impulsor Francisco Ginés lamenta que pasear por la Magdalena sea "presenciar un lugar donde se encierra a los animales como atracción turística, alejándose de sus ecosistemas y exponiéndose a condiciones que distan mucho de las de su entorno natural".
Según indica, los animales del minizoo "no disponen ni del espacio ni de las condiciones adecuadas para poder vivir". "Vemos pingüinos o focas en espacios muy reducidos, con poco agua y muchísimo terreno arenoso, un hábitat que no tiene nada que ver con la especie que habita en él", critica.
Señala que, aunque la capacidad del minizoo se ha visto reducida en estos últimos tiempos, "en el siguen habitando especies que no deberían estar allí" y, por ello, insta al Consistorio santanderino a cerrar esta instalación.
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