MADRID. EL AYUNTAMIENTO LIMITA LA VELOCIDAD EN LA M-30 A 70 KILÓMETROS/HORA A PARTIR DE 2018

El Ayuntamiento de Madrid limitará la velocidad en la M-30 y los accesos al centro de la capital a partir de 2018 a 70 kilómetros/hora, con el fin de mejorar la calidad del aire.
Así lo anunciaron hoy en rueda de prensa la alcaldesa, Manuela Carmena, y la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, en la presentación del Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático del Consistorio.
El ‘Plan A’, como se ha llamado desde el Ayuntamiento a esta iniciativa, incluye 30 medidas para reducir la contaminación y los gases de efecto invernadero en Madrid, entre las que se incluye también, además de la limitación de la velocidad en la M-30 y en los accesos a la ciudad a 70 kilómetros/hora, la prohibición del aparcamiento en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) a los vehículos sin distintivo ambiental a partir de 2020, así como limitar su uso en 2025 en todo el término municipal, entre otras.
El Ayuntamiento explicó que el ‘Plan A’ tiene como objetivo conseguir una ciudad sostenible, que garantice la salud de la ciudadanía frente al reto de la contaminación atmosférica, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalezca a la ciudad frente a los impactos del cambio climático.
Las 30 medidas del Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático se encuadran en cuatro ejes: movilidad sostenible, gestión urbana baja en emisiones, adaptación al cambio climático, y sensibilización ciudadana y colaboración con otras administraciones.
MÁS DE 540 MILLONES
En cuanto a la financiación del ‘Plan A’, el Ayuntamiento destinará 543,9 millones para sufragar los gastos necesarios para implementar las medidas previstas.
Más medidas de este plan de calidad del aire son la creación de un Área Central Cero Emisiones en el distrito Centro, la puesta en marcha de una flota de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con bajas emisiones en 2020 y el desarrollo de plataformas reservadas para estos vehículos.
También se apostará por la regeneración urbana con la construcción de aparcamientos disuasorios en la periferia o la ampliación de los carriles ciclistas, las energías renovables, el fomento de los sistemas de climatización eficientes y la prohibición del carbón.