Ecologistas en Acción: 15 años de ecologismo con foco social

  • Hace 15 años, en una época en la que el medioambiente acababa de llegar a un ministerio y la defensa de la naturaleza era algo internacional, los ecologistas españoles, atomizados y divididos en reivindicaciones "pajareras" y "políticas", decidieron aunar esfuerzos para luchar conjuntamente un mundo más sostenible.

Julia López Duque

Madrid, 3 feb.- Hace 15 años, en una época en la que el medioambiente acababa de llegar a un ministerio y la defensa de la naturaleza era algo internacional, los ecologistas españoles, atomizados y divididos en reivindicaciones "pajareras" y "políticas", decidieron aunar esfuerzos para luchar conjuntamente un mundo más sostenible.

En noviembre de 1998, más de 300 organizaciones ecologistas de todo el país celebraban una reunión en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel que supuso un paso más en la coordinación del ecologismo en España: nacía Ecologistas en Acción.

Pese a las dificultades del primer momento para limar asperezas y unificar criterios entre los más conservacionistas -los "pajareros"- y los más políticos, hoy es evidente que la unión hizo la fuerza.

Según Paco Segura, de la Coordinadora Madrileña de Defensa de la Naturaleza (Comaden), que se integró en Ecologistas en Acción, el reto de los comienzos fue unificar los enfoques sobre la protección del medioambiente que se englobaron en la nueva agrupación.

"Lejos de pasar unos por encima de otros o restarse importancia, los distintos ecologismos se han fundido, potenciando todas las tendencias y dando como resultado un ecologismo con foco social, la principal característica de Ecologistas en Acción", explica Segura.

Tras 15 años de Ecologistas en Acción, el balance es positivo: la agenda política "tiene más en cuenta" el medioambiente y la sociedad está más concienciada con los problemas ecológicos.

Según Santiago Martín Baraja, de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), integrada en Ecologistas en Acción, es significativo que hace 15 años "casi nadie se creía el cambio climático y no hay casi nadie que no se lo crea".

Para Theo Oberhuber, de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) y actual coordinador de Ecologistas en Acción, la concienciación ha sido "lamentablemente" más teórica que práctica: "la gente sale a manifestarse pero no aplica la teoría a su vida cotidiana", subraya.

A lo largo de estos 15 años, Ecologistas en Acción ha luchado frente a gobiernos de distintos colores y siete ministros que han ido ocupando la cartera de Medio Ambiente, desde su creación.

"El color político no siempre marca el trabajo por el medio ambiente. Ha habido ministros incompetentes del PSOE y del PP, aunque la legislatura más dura está siendo ésta", afirma Martín Barajas.

Haciendo balance, Oberhuber destaca los hitos en la lucha: la paralización del trasvase del Ebro, la coordinación de voluntarios para la limpieza de chapapote tras la catástrofe del Prestige, la detención de la venta de montes públicos en Castilla-La Mancha...

En plena "adolescencia", Ecologistas en Acción tiene claro que en la actualidad la lucha es más que necesaria. "Estamos antes el mayor retroceso ambiental de la historia en nuestro país", asegura Oberhuber.

Según Segura, la aprobación de la ley de costas, la ley de impacto ambiental y la modificación de la ley de parques nacionales están "facilitando las privatizaciones y ampliando las posibilidades de negocio con la naturaleza".

Uno de los mayores desafíos de la organización es hacer entender que el medioambiente no es una traba para el desarrollo económico, sino la base de un desarrollo sostenible, más beneficioso para la sociedad y el planeta.

"La crisis ha hecho evidente el agotamiento del modelo económico, pero la ecología ofrece mayores oportunidades de empleo: las energías renovables, la rehabilitación de edificios o el transporte público generan más puestos de trabajo", afirma Segura.

Para Oberhuber, el futuro de Ecologistas en Acción pasa por una mayor perspectiva social y alianzas con otros colectivos y plataformas, ya que "hay una parte medioambiental detrás de muchas movilizaciones actuales, como el 15M".

"Debemos ser flexibles para poder estar en muchas luchas, y resistentes para soportar esta coyuntura de crisis económica y social", concluye.

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