Un temporal extremo puede cambiar la trayectoria global de un ecosistema polar, según un estudio

  • Un temporal extremo puede llegar a modificar la trayectoria global de un ecosistema, tal y como ha ocurrido en los valles secos de McMurdo en la Antártida, cuando un fenómeno "anormal" de deshielo en 2002 provocó "múltiples cambios distintos en las características físicas y biológicas", según un estudio de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) de EEUU.
Un temporal extremo puede cambiar la trayectoria global de un ecosistema polar, según un estudio
Un temporal extremo puede cambiar la trayectoria global de un ecosistema polar, según un estudio
EUROPA PRESS
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El estudio, publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, proporciona un registro continuo desde 1987 de datos atmosféricos y ecológicos en el sitio de investigación. Tras un periodo de enfriamiento hasta el año 2000, se produjo un verano cálido y soleado en 2002 que desencadenó la mayor cantidad de agua de deshielo glacial desde 1969.

Éste evento provocó numerosos cambios en los lagos, arroyos y suelos de la región durante la década siguiente. Así, en este sentido, el principal investigador del estudio, Michael Gooseff, ha señalado que "los eventos de corta duración que se producen en respuesta al cambio climático son los que causan cambios a largo plazo en los aspectos físicos y biológicos de los ecosistemas polares".

Para uno de los coautores del estudio Ross Virginia, "los registros a largo plazo son esenciales para entender cómo y cuándo las comunidades de organismos pueden responder juntos o como especies individuales cuando se enfrentan a cambios abruptos en su entorno".

En esta línea, el oficial de la NSF, Paul Culter, ha subrayado que "el mundo natural opera de manera no lineal y en diferentes escalas de tiempo, desde ciclos diarios hasta procesos que llevan siglos", por lo que "medir y descifrar estas complejidades ayudará a comprender el funcionamiento del ecosistema".

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