Pekín reconoce los daños causados por la Presa de las Tres Gargantas

  • Pekín.- El Gobierno chino ha reconocido por primera vez el deterioro medioambiental y la contaminación causadas por la planta hidroeléctrica más grande del mundo, la Presa de las Tres Gargantas, informó hoy la prensa local.

Pekín reconoce los daños causados por la Presa de las Tres Gargantas
Pekín reconoce los daños causados por la Presa de las Tres Gargantas

Pekín.- El Gobierno chino ha reconocido por primera vez el deterioro medioambiental y la contaminación causadas por la planta hidroeléctrica más grande del mundo, la Presa de las Tres Gargantas, informó hoy la prensa local.

Según admite el informe de una reunión del Ejecutivo, el proyecto ha causado problemas relacionados "con el bienestar de los residentes reubicados, la protección ambiental y la prevención de desastres geológicos que deben ser resueltos de forma urgente".

Aunque la presa de las Tres Gargantas ha "desempeñado un papel significativo en la prevención de inundaciones, la generación de electricidad y el uso de los recursos del agua", ha creado problemas como la contaminación de las aguas, señala.

"Es necesario frenar la contaminación del agua en los cursos medio y bajo del río Yangtsé, que afecta a ocho provincias en un área de 633.000 kilómetros cuadrados que es también la de mayor densidad demográfica de la nación, lo que se traduce en una significativa presión ambiental", añade el informe de la reunión del miércoles, que estuvo encabezada por el primer ministro Wen Jiabao.

Según el comunicado, "hay que realizar esfuerzos para controlar la contaminación y garantizar la seguridad del agua potable" para la población afectada.

El Gabinete chino se comprometió durante la reunión a elevar el nivel de vida de los más de 1,4 millones de desplazados por el proyecto a través de una reestructuración económica y de las infraestructuras de la zona, así como mediante un sistema de seguridad social que cubra a todos los afectados antes de 2020.

La mayoría de los desplazados residía en la municipalidad de Chongqing y en la provincia de Hubei cuando empezó a construirse este proyecto de 22.500 millones de dólares en 1993, aunque fuentes independientes elevan la inversión hasta los 40.000 millones de dólares.

Grupos ecologistas habían advertido desde el inicio del proyecto, uno de los sueños desarrollistas del líder Mao Zedong, de que la presa causaría contaminación y desastres geológicos como avalanchas de tierra e incluso seísmos, extremos que habían sido hasta ahora negados por el ejecutivo chino.

La presa consta de un dique y 26 turbogeneradores, y antes de 2012 está previsto que se instalen otros seis.

Ahora el ejecutivo chino se ha comprometido a mejorar el entorno ecológico y promover la diversidad biológica de las áreas afectadas por la presa, según el comunicado difundido por la agencia de noticias Xinhua.

La gigantesca planta hidroeléctrica en la ciudad de Sandoupping, en Hubei, tardó 17 años en ser construida y en 2010 su producción superó los 440.000 millones de kilovatios.

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