LOS ARRECIFES DE CORAL PROFUNDOS ‘PASAN’ DE SALVAR A LOS DAÑADOS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO

Los arrecifes de coral con mayor profundidad no ofrecen un ‘salvavidas’ a los que están más cerca de la superficie y se encuentran dañados por los impactos relacionados con el cambio climático, como la intensificación de las tormentas y la decoloración motivada por el aumento de la temperatura del agua.
A menudo destacados como importantes refugios ecológicos, partes de arrecifes de coral situadas a entre 30 y 60 metros de profundidad pueden ofrecer protección contra los impactos climáticos, pero una nueva investigación cuestiona su papel en actuar como fuente de nuevos corales para arrecifes dañados y poco profundos.
Pim Bongaerts, investigador del Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral y de la Universidad de Queensland (Australia), y autor principal de un estudio publicado en la revista ‘Science Advances’, señala que los arrecifes profundos comparten especies de coral con los arrecifes superficiales, lo que ha llevado a la idea de que podrían ser una fuente importante de larvas y ayudar a ‘volver a sembrar’ los arrecifes poco profundos.
"Este concepto de que las poblaciones de coral profundas 'vuelven a sembrar' sus homólogos de aguas poco profundas puede ser relevante para algunas especies, pero es en última instancia poco probable que ayude más ampliamente en la recuperación de los arrecifes poco profundos", apunta.
Dada la imposibilidad de rastrear los movimientos de las larvas individuales de coral en el arrecife, la comprensión de la ‘conectividad’ entre las poblaciones coralinas superficiales y profundas se basa en métodos que evalúan la similitud genética entre las poblaciones de corales.
ISLAS BERMUDAS
Los investigadores se centraron en el sistema de arrecifes relativamente aislado de las islas Bermudas, en el océano Atlántico, donde examinaron los genomas de más de 200 colonias de coral individuales de aguas poco profundas y profundas, pertenecientes a dos especies de coral con distribuciones similares de profundidad en el arrecife.
El estudio demuestra que el grado de ‘conectividad’ entre las poblaciones superficiales y profundas puede diferir mucho entre especies en un arrecife y estar fuertemente afectado por procesos de selección natural que varían a través de entornos de arrecifes superficiales y profundos.
Ove Hoegh-Guldberg, coautor del estudio, subraya que los arrecifes de coral profundos se han destacado como esperanza de retención de los arrecifes más superficiales y dañados por los episodios de blanqueamiento. "Nuestros resultados, sin embargo, contribuyen a un creciente cuerpo de evidencia de que el papel de los arrecifes profundos en la recuperación de arrecifes superficiales es probable que sea muy limitado", señala.
Según Bongaerts, el estudio indica que es poco probable que se ‘arreglen’ las perturbaciones crecientes a las que los arrecifes de coral siguen enfrentando. "En cambio, la responsabilidad de su futuro está con nosotros. Si queremos tener alguna posibilidad de preservar estos ecosistemas únicos y diversos, es crucial que comencemos a reducir nuestras emisiones y nos deshagamos de los combustibles fósiles”, concluye.

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