LOS FIORDOS DE GROENLANDIA TIENEN MÁS AGUA DE DESHIELO DE ICEBERGS QUE DE GLACIARES

El agua de deshielo en los fiordos de Groenlandia proviene más de icebergs de lo que se pensaba y no de glaciares, puesto que aquellos pierden hasta la mitad de su volumen a medida que se adentran en las entradas en la tierra, según un nuevo estudio de la Unión Geofísica Americana.
Groenlandia es la isla más grande del mundo y está casi totalmente cubierta por una capa de hielo permanente que se ha ido encogiendo y derritiendo a medida que aumentan las temperaturas del planeta.
En los fiordos, que son estrechos brazos marinos donde los glaciares se encuentran con el mar, el hielo se desprende de estos para formar densos montones de icebergs.
El estudio, publicado en la revista ‘Geophysical Research Letters’, indica que entre un 10 y el 50% de la fusión de los icebergs ocurre en los fiordos, no en el océano abierto como se suponía a través de investigaciones anteriores. En consecuencia, más dela mitad de todo el agua de deshielo que entra en los fiordos glaciales de Groenlandia puede provenir de los icebergs, superando así la cantidad de agua dulce procedente de los glaciares de la isla.
“Ahora deberíamos ser capaces de medir mejor los flujos de agua dulce que están saliendo de Groenlandia”, apunta Ellyn Enderlin, glacióloga de la Universidad de Maine en Orono (Estados Unidos) y autora principal del estudio, quien añade: “Eso podría ser muy importante cuando pensamos en cómo se derrite Groenlandia, cómo influye en la circulación de los océanos y en el clima”.
El nuevo estudio podría ayudar a los científicos a entender mejor lo que sucede en la interfaz hielo-océano, donde los glaciares se encuentran con el agua, según Jason Amundson, un geofísico de la Universidad de Alaska Sudeste en Juneau (Estados Unidos).
PUNTO DE FUSIÓN
La capa de hielo de Groenlandia libera más de 1.000 kilómetros cúbicos de agua de fusión al año, según los autores. Anteriormente se creía que la mitad de ese agua venía de icebergs y la mitad de glaciares, pero la cantidad derretida por icebergs en los fiordos antes de que llegara al océano seguía siendo un misterio.
En el nuevo estudio, Enderlin y sus colegas utilizaron imágenes satelitales de dos fiordos de Groenlandia para calcular el volumen total de icebergs dentro de ellos y analizaron estos durante meses para saber cuánto volumen de agua de los icebergs se perdió a través del deshielo antes de llegar al océano.
Los investigadores determinaron que de octubre a abril, el derretimiento de los icebergs domina el flujo de agua dulce en los fiordos entre octubre y abril, cuando pierden hasta la mitad de su volumen, mientras que los glaciares apenas se derriten durante los fríos meses de invierno.
En su apogeo, los icebergs se derritieron a una tasa de alrededor de 1.000 metros cúbicos por segundo, el equivalente a llenar una piscina de tamaño olímpico cada 2,5 segundos. Incluso durante los cálidos meses de verano, el derretimiento del glaciar submarino sólo ocurre a una velocidad máxima de 400 metros cúbicos por segundo.
Los icebergs son pequeños en comparación con los glaciares, pero contribuyen con una gran fracción de agua de fusión a los fiordos porque su gran superficie les permite fundirse más rápidamente, según Enderlin, quien explica: "Si tomas un cubito de hielo y lo pones en tu bebida, un sólido cubito de hielo se derrite muy lentamente, pero si lo sacas, lo golpeas con un martillo y lo vuelves a poner, se derretiría mucho más rápido".
Enderlin y sus colegas también utilizaron imágenes satelitales para calcular la distribución de los icebergs en los dos fiordos analizados, que utilizaron para calcular la superficie total submarina de los icebergs. Multiplicando el índice de fusión por la superficie total submarina, encontraron más agua de deshielo en los fiordos procedente de los icebergs que de los glaciares durante la mayor parte del año.
Los icebergs que se funden en los fiordos crean una capa de agua dulce fría cerca de los glaciares, la cual puede afectar a la circulación del agua en los fiordos y a cómo los glaciares se derriten y retroceden, apunta Enderlin.
Los patrones de circulación de los océanos también podrían ser interrumpidos dependiendo de dónde se derriten los icebergs y liberan su agua dulce, de acuerdo con Enderlin, que recalca que la circulación oceánica es un importante motor del movimiento de calor desde los trópicos hacia los polos y sus alteraciones podrían causar cambios caóticos e impredecibles en el tiempo y el clima.

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